De Vido: desafuero sin freno en Diputados y con 48 horas de tensión

• COMISIÓN DE ASUNTOS CONSTITUCIONALES SE REÚNE A LAS 16 PARA DICTAMINARLicencia pedida por exministro no modifica el plan de Cambiemos de votar mañana en el recinto. Dudas por compromiso massista y del PJ, que define hoy. Oficialismo necesita puñado de “traiciones K” para asegurar victoria.

Proceso. El Congreso trata hoy dos pedidos para desaforar al diputado Julio De Vido que cuenta con orden judicial de detención.

Cambiemos prepara un festín de 48 horas para direccionar el centro de atención -y tensión- política hacia el Congreso: la comisión de Asuntos Constitucionales tratará hoy, desde las 16, los dos pedidos para desaforar al diputado cristinista y exministro de Planificación de la era K, Julio De Vido, situación que intentará consumarse mañana en el recinto. De ser así, el multi investigado legislador del Frente para la Victoria quedará detenido.

La trifulca judicial que enfrenta el diputado K, las presentaciones de su defensa (ver nota aparte) y el flamante pedido de licencia no lograron frenar al oficialismo. Es que esa solicitud debería ser introducida en una sesión especial, con un apartamiento del reglamento votado por las tres cuartas partes de los presentes, situación imposible de lograr para el camporismo, que hoy tendrá una cumbre antes de la reunión de comisión.

De hecho, operadores calificados del oficialismo y la oposición codificaron el pedido de licencia de De Vido como un mensaje más hacia su propio bloque que hacia afuera. A partir de aquí se da otra curiosidad, con un kirchnerismo que podría convertirse en actor clave para el desafuero del diputado: los más fieles calculadores estiman como un escenario "ideal y necesario" la traición de algunos legisladores de la bancada que responde a Héctor Recalde para asegurar un triunfo de Cambiemos en el recinto.

Este complejo panorama tiene asidero en un puñado de cuestiones. La primera es que el oficialismo debe desaforar a De Vido con la misma conformación que hace tres meses atrás, cuando se falló en el primer intento. En segundo término, tiene que sentar a todos sus diputados y que el alicaído massismo, que ratificó el compromismo de volver a acompañar, se presente completo a la sesión del miércoles y evite pícaras ausencias, como la de Facundo Moyano.

Una situación similar se da con el PJ, que mañana definirá en bloque la postura definitiva a tomar para evitar la mezcolanza de julio pasado, con votos a favor y en contra del exministro. En tanto, en quinto lugar aparecen los diputados que responden a fuerzas provinciales, como por ejemplo, los santiagueños del Frente Cívico.

Otra fuerza que deberá mostrar carácter es el Movimiento Evita. Primero deslizó la posibilidad de acompañar el desafuero, aunque el viernes pasado, según pudo saber Ámbito Financiero, sugirieron a Tonelli posponer la reunión de comisión de hoy para "evaluar con tranquilidad" los expedientes en cuestión.

"A mi juicio no cambia nada porque es una mera maniobra distractiva y si la cámara le concediera licencia, que espero que no ocurra, seguirá protegido por los fueros porque seguiría siendo diputado. La única forma es que deje de ser diputado o que renuncie y la renuncia sea aceptada por la cámara", dejó en claro ayer el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli (PRO).

En julio pasado, y después de más de nueve horas de un debate que comenzó al mediodía, el tablero marcó 138 votos a favor de la exclusión de De Vido, 95 rechazos y tres abstenciones. Detalle: con el pleno del recinto presente (257 legisladores) Cambiemos también hubiese perdido, ya que con 86 votos el FpV desactivaba cualquier intención de llegar a dos tercios. En ese momento, y bajo iniciativa de legisladores oficialistas, se trató de eyectar al exministro K por "indignidad moral".

Sin embargo, la confianza que destilan algunas espadas de Cambiemos es tomada con prudencia por otros sectores del oficialismo. "Acá hay algunos que se olvidaron de jugar al truco. Se excitan, hacen cualquier número, prometen victorias y después hacen quedar en ridículo al Gobierno", advirtió la semana pasada a este diario un operador top.

Bajo ese panorama es que, para reasegurar el desafuero, pesará las traiciones K en el recinto, que se darán a 72 horas de la derrota de Cristina de Kirchner en la provincia de Buenos Aires.