Debate por la ampliación irrumpió en la apertura de la cumbre de los BRICS: Lula pidió por Argentina

También China pidió por nuevos miembros, pero Sudáfrica frena el proceso. Tratan de buscar un modelo para las adhesiones. El comercio sin dólares es otro eje de debate.

FAMILIA CON VAIVENES. Los presidentes de Brasil -Luiz Inácio Lula da Silva-, de China -Xi Jinping- y de Sudáfrica, junto al primer ministro indio Narendra Modi y el canciller ruso Serguéi Lavrov durante la foto oficial de la cumbre del grupo BRICS.

Johannesburgo - Líderes de los países que conforman el grupo BRICS iniciaron ayer en Johannesburgo la cumbre que se realizará hasta mañana con la “oportunidad única de moldear la trayectoria del desarrollo global”, según aseguró el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, uno de los participantes de la reunión en la que debate, en medio de diferencias entre los socios, la posible ampliación del bloque y la desdolarización del comercio, entre otros temas. De hecho, el mandatario de abogó abiertamente por la inclusión de la Argentina en el club de las potencias emergentes, uno de los casi 40 postulantes anotados.

“Los BRICS” -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- “tienen una oportunidad única de moldear la trayectoria del desarrollo global; nuestros países reunidos representan un tercio de la economía mundial, y esa relevancia crecerá con la entrada de nuevos socios”, afirmó Lula da Silva en el foro empresarial del bloque que dio inicio a las actividades.

En su intervención, lamentó que la falta de reformas en las instituciones financieras tradicionales como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) constituya un impedimento para el acceso al crédito. “La necesidad de financiación no atendida de los países en desarrollo sigue siendo muy alta”, dijo.

En este sentido, subrayó que el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), fundado por el grupo y que desde abril de este año preside la exmandataria Dilma Rousseff, debe consolidarse como “un líder global de financiación de proyectos”.

Uno de los grandes temas de discusión en esta cumbre será la expansión del bloque y los mecanismos que deben cumplir los eventuales nuevos miembros: la última incorporación fue Sudáfrica en 2010, que se sumó a los otros cuatro países que en 2006 comenzaron a gestar el grupo, que en conjunto representa un cuarto del PBI global y un 40% de la población del planeta.

Sin embargo, Sudáfrica se negó a incluir en el temario de esta cita el tratamiento concreto de postulaciones, lo que dejó en el aire las pretensiones argentinas y llevó al presidente Alberto Fernández a cancelar su viaje a ese país. En su lugar, intervendrá mañana por videoconferencia el canciller, Santiago Cafiero. Argentina, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Indonesia, Bolivia, Venezuela, Egipto y Bielorrusia son algunas de las 40 naciones que, según los organizadores, expresaron su intención de entrar a lo que ya se definió como BRICS Plus.

“Defiendo que nuestros hermanos de Argentina puedan participar de los BRICS. Vamos a ver en la reunión si será ahora o en dos meses o en el futuro, pero es importante que Argentina entre a los BRICS. Brasil no puede hacer política de desarrollo industrial sin recordar que Argentina es un país que tiene que crecer junto con nosotros, que tenga poder de compra”, adelantó Lula en el programa “Conversación con el Presidente” que todos los martes transmite por los medios públicos brasileños.

Respaldo de Pekín

En tanto, el presidente de China, Xi Jinping, también se manifestó a favor de la ampliación del club. “Forjaremos asociaciones estratégicas de los BRICS más fuertes”, afirmó Xi en un discurso leído por su ministro de Comercio, Wang Wentao, en la Sesión de Líderes del Foro Económico de la cumbre, de la que el líder chino se ausentó sin explicación oficial.

“Expandiremos un modelo BRICS Plus, avanzaremos activamente en la expansión de la membresía, profundizaremos la solidaridad y la cooperación con otros mercados emergentes y países en desarrollo”, subrayó el mandatario por boca de su ministro.

Según Xi, no se trata de un “ejercicio” para pedir a otros países que “tomen partido” ni para “crear bloques de confrontación”, sino “más bien un esfuerzo para ampliar la arquitectura de la paz y el desarrollo” en el mundo.

Justamente los posicionamientos internacionales contrastantes de muchos de los aspirantes -por caso, Irán y Arabia Saudita, pasando por Venezuela- llevan a Brasil a examinar la lista de candidatos con cautela y a Sudáfrica a tratar de congelar el proceso de ampliación. Pero la presión sigue y se espera que la cumbre adopte un marco para las adhesiones.

Dólar, afuera

En lo económico, el BRICS también respalda la desdolarización del comercio internacional, sea con el uso de otras monedas fuertes como el yuan chino o con la posibilidad de desarrollar una divisa propia, tal como hizo la Unión Europea con el euro.

En ese sentido, el presidente ruso, Vladímir Putin, consideró ayer que “cobra fuerza el imparcial e irreversible proceso de desdolarización” de los “vínculos económicos”.

“Se están realizando esfuerzos para desarrollar mecanismos eficaces de mutuos acuerdos y de control monetario y financiero”, dijo por videoconferencia, quien es el gran ausente de la cita,

El líder del Kremlin participó a la distancia ante el riesgo de que con su viaje se active la orden de detención de la Corte Penal Internacional en la causa que investiga la deportación de niños en zonas ocupadas de Ucrania, por lo que la delegación del país es encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.

A su turno, el anfitrión del encuentro, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, resaltó que el intercambio comercial entre los países del grupo llegó a 762.000 millones de dólares al cierre de 2022.