9 de octubre 2018 - 23:26

Denuncian a termoeléctricas de Pilar por contaminación sonora

• ES UN PROYECTO IMPULSADO POR EL INTENDENTE DUCOTÉ QUE TIENE EL RECHAZO DE MILES DE VECINOS
Inspectores del organismo de control provincial se hicieron presentes ayer en el lugar ante avalancha de quejas por ruidos molestos que llegan a 95 decibeles. Se labró un acta y se abrirá un expediente.

Polémico. Las centrales se instalaron en zona urbana. Para eso se tuvo que rezonificar el área. Según mediciones, el ruido llega a 95 decibeles.
Polémico. Las centrales se instalaron en zona urbana. Para eso se tuvo que rezonificar el área. Según mediciones, el ruido llega a 95 decibeles.
Las termoeléctricas instaladas en el municipio de Pilar sumaron ayer otro capítulo a su historia plagada de quejas por parte de los vecinos. Fueron éstos quienes vienen promoviendo acciones ante la Justicia para frenar la puesta en marcha de las dos centrales, que impulsó el intendente Nicolás Ducoté, ubicadas en la ruta provincial 25 y la calle Alborada, lindante con el partido de Escobar.

Más allá de las distintas instancias legales, los residentes sostienen que las plantas ya están operando pese a que no están habilitadas legalmente. En los últimos días ese hecho se hizo evidente por el funcionamiento continuo de las turbinas que derivó en cientos de denuncias al Organismo Provincial de Desarrollo sostenible (OPDS). Por este motivo, inspectores del ente oficial se hicieron presentes ayer en domicilios de algunos denunciantes y constataron la contaminación sonora y se labró un acta.

Según mediciones realizadas por los vecinos, el ruido que provocan las termoeléctricas llega, en los peores momentos, hasta 95 decibeles a varias cuadras de distancia. Según la OMS, a partir de 60 decibeles puede causar daño al ser humano. "No se puede estar en el jardín porque el ruido es insoportable, incluso dentro de casa, con las ventanas cerradas. Tiemblan los vidrios y el piso. Es imposible dormir así" explicó Karina, una de las personas damnificadas, domiciliada a unos 500 metros del lugar. Además, denuncian que todavía no están encendidas la totalidad de las turbinas.

Los vecinos vienen reclamando desde hace meses contra la instalación irregular de estas centrales por su alto impacto ambiental por la utilización de gas a alta presión, por el acopio de 16 millones de litros de gasoil, alto consumo de agua que podría secar las napas que se utilizan para el consumo y temperaturas superiores a los 400 grados a la salida de las turbinas. Pero este es un problema a futuro ya que la contaminación sonora es actual.

La instalación de las termoeléctricas se hizo de forma polémica, a través del Concejo Deliberante de Pilar, al aprobar la rezonificación del lugar de zona "residencial" a "industrial exclusiva" pese a estar rodeada desde hace décadas de barrios, colegios, clubes de campo y comercios. Según cálculos realizados por los grupos de vecinos organizados, el funcionamiento de estas centrales que tendrán una potencia mayor a la de Atucha- impactará en la vida de unas 65.000 personas que viven en los alrededores.

Esto motivó, incluso, una nota del intendente de Escobar Ariel Sujarchuk a Ducoté, para que intercediera en el asunto, debido a que miles de vecinos de ese distrito también están afectados.

En diciembre de 2017, el juez federal de Campana Adrián González Charvay hizo lugar a dos medidas cautelares presentadas por los vecinos, por la contaminación sonora que estas generarían. En mayo, la cautelar fue dejada en suspenso por la Cámara Federal de San Martín debido a que, al no estar operando, no podía constatarse la denuncia pero esto cambió a raíz de que las centrales comenzaron a operar sin la habilitación. Los vecinos presentaron un recurso de queja ante la Corte Suprema de la Nación. "El expediente se encuentra pendiente de resolución. Es inminente una reunión con la secretaría de Medio Ambiente de ese tribunal", sostiene un comunicado difundido por los grupos de vecinos.

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