… que, tras mucho atraso, finalmente comenzaron a ampliarse las lluvias asegurando la llegada de El Niño que, según los pronósticos, se puede prolongar hasta entrado el otoño 24. La situación, sin embargo, ya trajo situaciones positivas, y negativas. Obvio que entre las primeras aparecen el freno a las pérdidas que se venían produciendo en cultivos (trigo, maíz de 1ª, etc.), y la inmediata mejora en las condiciones de suelo para retomar la siembra de los granos gruesos asegurando, así, ya una parte importante de la próxima cosecha. Todavía quedan, sin embargo, áreas muy importantes de zonas productivas que aún no reciben precipitaciones, en general, hacia el centro y oeste de la región. En el platillo de lo indeseable aparecen la abrupta baja de la temperatura por el frente frío que ingresó (con temor a nuevas heladas tardías); las fuertes nevadas cordilleranas; el implacable viento zonda que afectó a Mendoza y parte de San Luis erosionando cultivos y provocando incendios; las mangas de granizo en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, donde se destruyó el 50% de la cosecha de frutillas de este año en Coronda (casi 2 millones de toneladas). Sin embargo, lo que aparece más amenazante hasta ahora es la inédita crecida que está registrando el Paraná, que aumentó ¡13 veces! su caudal promedio en Cataratas (es el 2º registro histórico más alto), y que ya está obligando a una rápida evacuación de hacienda en las islas, lo que, además, puede provocar una baja en sus precios. Es que la falta de campo (pasto) por la prolongada sequía obligaría a mandar a faena, lo que agregaría una presión adicional de la oferta.
Paraná: alerta por crecida inédita
Finalmente llegó El Niño, pero con alertas. Evacuan hacienda de las islas. Se amplían las áreas con lluvias. Frenan pérdidas en cultivos. Todavía falta gasoil en áreas de producción. Granizo y zonda dañan cultivos. Recomiendan fertilizar la soja.

La rápida crecida de los ríos, y la falta de lanchas-corral ($ 160.000/hora), obliga a sacar los arreos “ a nado”. Peligra la sanidad.
… que también las lluvias van a disparar las labores de siembra ya atrasadas (lo que va a presionar sobre el gasoil que sigue faltando en muchas partes del interior) y de los fertilizantes, lo que podría permitir que se iguale la cantidad utilizada en la menor performance del año pasado, de 3.122 t vs. los 3,9 millones usados en 2021, según muestran los despachos a campo. Por ahora, ese volumen todavía está 5% por debajo del año pasado, lo que respondería al atraso en las siembras por la sequía, aunque también al casi 20% menos de importaciones de este año, que ya se acumulaban al 39% de retroceso del 21, según se explicó en la jornada sobre soja organizada por Fertilizar :“El agua se cosecha mejor nutriendo el cultivo”, señalaron en el original encuentro en un restaurant de comida japonesa, donde un “nikei” explicó la utilización de la soja como alimento humano (la oleaginosa es una de las 3 patas de la comida nipona, que se basa, además, en arroz y pescado como pilares). La utilización del carry over, el “barrido” de los galpones, y el hecho de la fabricación local de algunos sulfatos podría suplir el eventual déficit de fertilizantes, una técnica que correctamente utilizada (con P-fósforo, S-azufre, y algún micronutriente) permite que “los rendimientos alcanzados sean hasta 20% superiores a los frecuentes”, señaló el especialista Martín Díaz Zorita. Sólo el 44% de la soja se fertiliza con “algo” (que incluye hasta 70% de las necesidades de fósforo, y apenas 30% de las de azufre), mientras que la técnica adecuada, permitiría mejoras de hasta 12% de los rindes, y mejor calidad.
… que, mientras algunos comentaban los festejos por los 50 años de Yomel en 9 de Julio, con su cada vez más amplia gama de equipos y herramientas agrícolas, otros se dedicaban a los resultados del remete del primer lote de trigo de la temporada 23/24 (que se hizo en la bolsa de Córdoba , y salió a $216.000 para el lote proveniente de Tres Isletas, Chaco). Otros, mientras, hablaban del impacto de la sequía que surge de la caída en las exportaciones de este año. Según CIARA-CEC, el mes pasado, “las empresas del sector liquidaron la suma de u$s743,5 millones, representando una baja de 25% en relación con octubre del 2022. Comparado los primeros 10 meses con el año pasado, el sector cerealero-oleaginoso perdió valores de ventas al exterior por u$s17.539 millones (50%)”, cifra que se ajusta a la pérdida de más de 50 millones de t que implicó la seca 22/23. Contrariamente, la finalización de la zafra de azúcar de Ledesma en Jujuy mostró una mejora relativa, a pesar bye la seca. “A pesar de que hubo menos lluvias, la gestión del riego posibilitó una mejora en el rendimiento”, señaló la empresa. La producción de azúcar física fue de 301.000 t. Con la caña, la empresa fabrica azúcar, papel, alcohol, bioetanol, cuadernos y repuestos, y productos electrolíticos. Además, el residuo vegetal de la cosecha de caña se aprovecha para generar energía renovable.
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