Observando los años a futuro, Bernanke dijo que el banco central tiene las herramientas -incluido el ajuste de la tasa al exceso de reservas de los bancos y los llamados acuerdos de recompras inversas, o repos- para regresar a una política normal sin recurrir a la venta de activos. "Es posible, sin embargo, que algunos aspectos específicos del marco operativo de la Fed cambien", declaró.
"La combinación de sanación fiscal, un mayor equilibrio en el mercado inmobiliario, menos restricciones fiscales y, desde luego, una política monetaria expansiva continua son un buen augurio para el crecimiento económico en los próximos trimestres", afirmó.
De todos modos en el seno de la Fed existen discrepancias sobre el ritmo ideal para reducir los estímulos y subir las tasas.
El presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser, dijo que la Fed enfrenta "inmensos" desafíos ahora que redujo su programa de compra de bonos y debe ser consciente de una rápida alza en los precios. Desempolvando argumentos que él y otras autoridades de línea dura hicieron previo al período de baja inflación, Plosser dijo que temía menos a una desinflación y más a una inflación demasiado alta si los bancos comienzan a liberar rápidamente los u$s 2,4 billones en excesos de reserva que ahora mantienen. Sin embargo, el jefe de la Fed de Richmond, Jeffrey Lacker, aseguró en Baltimore que el tamaño sin precedente de la hoja de balance del banco central no evitará que el organismo sea capaz de conducir una efectiva política monetaria. "Espero que más reducciones en el ritmo de compras estén en consideración en las reuniones futuras", agregó.
Agencia Reuters y Ámbito Financiero |
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