30 de octubre 2015 - 00:00

Final II: con Manzur al mando, caen denuncias

El flamante gobernador de Tucumán, Juan Manzur, asumió ayer rodeado de gobernadores justicialistas. Sucederá a José Alperovich, que gobernó durante doce años de manera ininterrumpida.
El flamante gobernador de Tucumán, Juan Manzur, asumió ayer rodeado de gobernadores justicialistas. Sucederá a José Alperovich, que gobernó durante doce años de manera ininterrumpida.
Tucumán - La asunción de Juan Manzur, del Frente para la Victoria (FpV), como gobernador electo en los comicios generales del 23 de agosto último, hundió ayer la posibilidad que le quedaba a la oposición para mantener con vida la denuncia por irregularidades durante esos comicios, que se encuentra en la Corte Suprema de Justicia local vía per saltum para que sea derivada a la Corte nacional que lidera Ricardo Lorenzetti.

El máximo tribunal tucumano convalidó los resultados de las elecciones del 23-A, tras desactivar el fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo que anuló en primera instancia dichos comicios. Tras conocerse esa medida, el frente opositor Acuerdo para el Bicentenario (ApB) presentó el per saltum, que aún busca un destino.

Lo cierto es que si la Corte local falla en contra de ApB, quedaría convalidado todo lo actuado hasta ahora, aunque si acepta enviar el expediente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el tema quedaría en abstracto por la asunción consumada de Manzur y porque existe la posibilidad de que el tribunal devuelva el caso a Tucumán. Es decir, cualquier camino derivará en lo que comenzó ayer, la gestión del sucesor de José Alperovich, tras 12 años al frente de poder provincial.

Manzur y su vice, Osvaldo Jaldo (el que aportó todos los votos del interior con los que el FpV ganó las elecciones), estuvieron rodeados por Alperovich, el presidenciable del kirchnerismo, Daniel Scioli, y otro puñado de gobernadores actuales y electos que buscaron mostrar unidad de cara al balotaje del 22 de noviembre próximo.

Durante el discurso que pronunció tras su flamante jura, el gobernador electo se comprometió a "impulsar una reforma política y un sistema electoral con mayores niveles de democratización institucional y social, con el inicio de un diálogo con partidos, universidades, ONG y gremios para mejorar la calidad política".

En Tucumán rige una polémica ley de acoples que apareció en la reforma constitucional local de 2006, que derogó la ley de sublemas -igual de problemática- y que permite a las fuerzas provinciales adherir al candidato a gobernador de otra fórmula. A su vez, los partidos municipales que llevan concejales también pueden acoplarse a intendentes de otras fuerzas. El 23-A, el oficialismo sacó provecho de ello.

Además, Manzur enviará una ley de planificación estratégica provincial para organizar el "diálogo social", con un "sistema para la gestión y evaluación del impacto de acciones estatales a través de indicadores estadísticos precisos".

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