Flamengo agranda la brecha en el fútbol sudamericano

lujoso. El plantel del Flamengo, con De Arrascaeta liderando (u$s14 M).

Llegó al lugar donde debe estar por infraestructura, plantel y juego. Desde el trono de la Copa Libertadores, Flamengo agranda la brecha con el resto del fútbol sudamericano. Ganarle 1-0 al Atlético Paranaense, con un gol de Gabriel, en la final del sábado, en el estadio Monumental de Guayaquil, fue apenas la confirmación de su dominio. Era su tercera final continental en cuatro años y su título número 11, entre Libertadores, Brasileirao, Copa de Brasil, Recopa Sudamericana y Campeonato Carioca.

Al club más popular de su país, pero de la élite por su capacidad adquisitiva, las tierras brasileñas y sudamericanas le quedan estrechas. “El Flamengo de unos años para acá tiene una infraestructura y poder de plantel que hace que el equipo tenga todo el potencial para ser considerado un equipo europeo”, afirmó a la agencia francesa AFP el exarquero del seleccionado brasileño Júlio César. Aunque Palmeiras conquistó las Libertadores de 2020 y 2021, suma apenas tres trofeos en el mismo lapso en el que el “Fla” se convirtió en un multicampeón.

El “Mengao” de hoy es el “más dominante de la historia”, opinó Sergio Santana, periodista del portal brasileño Lance. En la discusión sobre el mejor plantel de su rica vida como club profesional, pelea mano a mano con el de Zico, Júnior, Tita, Nunes o Adilio, que consiguió el primer título de Libertadores en 1981, aseguró el analista. El de ese entonces es el capítulo con más mística del “Fla”: el legendario ‘10’ y compañía bailaban samba sobre el césped a punta de ‘jogo bonito’, pero su desempeño a nivel internacional no fue tan exitoso como el del equipo que hoy lidera el delantero Gabigol.

El presidente Rodolfo Landim, exgerente de la petrolera estatal Petrobras, administra una chequera que en cuatro años llevó al Flamengo a jugar tres finales de Libertadores (2019, 2021 y 2022), el triple de lo que logró en los 59 años anteriores. Con la bolsa de derechos de televisión y patrocinios de grandes empresas, repatria a futbolistas afamados de Europa o caza lo mejor de sus competidores en la liga local como Santos, Léo Pereira o Giorgian de Arrascaeta, uno de las contrataciones más costosas de la historia de Brasil (14 millones de dólares) .

El arquero Santos y el marcador central Pereira jugaban para el Parananese hasta que la potencia del Flamengo los convenció de cambiar a Curitiba por Rio de Janeiro. El DT portugués Jorge Jesús despejó el sendero del triunfo en 2019 y Dorival Júnior lo consolidó el sábado en Guayaquil. “Hoy les digo que Flamengo vive un momento pleno en todos los aspectos, internamente, con un trabajo muy bien dirigido y definido, un grupo de apoyo que da toda la ayuda posible a los jugadores, así como al cuerpo técnico”, evaluó el entrenador tras la consagración en la Copa Libertadores 2022.

Dorival Júnior dio con las claves de Flamengo en tiempos de escasez para el fútbol sudamericano, cada vez más lejos de igualar los números que registra Europa en transferencias y en calidad juego. David Luiz, Filipe Luís, Arturo Vidal o el arquero Diego Alves andaban por el Viejo Continente cuando recibieron el llamado indeclinable del “Fla”. Éverton Ribeiro probaba de las mieles del rico fútbol árabe antes de hacerse capitán e ídolo en el Maracaná. “Flamengo es el modelo futbolístico más grande de Sudamérica (...) es el equipo a ser batido. En la competición que entra tiene que vencer, es el favorito”, profundizó el periodista Santana.

Ya van diez años sin que un representante sudamericano gane un Mundial de Clubes (el último fue Corinthians, en 2012). “Ganarlo es nuestro objetivo. Claro que es posible, más con este equipo y los jugadores que tenemos”, se convenció el chileno Arturo Vidal, enemigo enconado de los “merengues”. Aunque ambos equipos deberán antes avanzar desde las semifinales en el torneo que no tiene fecha ni sede, Flamengo llegará con número envidiables: récord de victorias consecutivas en Copa Libertadores (nueve), primer equipo que gana todos los partidos de la fase de eliminación directa (octavos, cuartos, semifinales y final) y mejor porcentaje de victorias en el Siglo XXI (92%).