Frenan el gobierno euroescéptico en Italia, que cae en una crisis sin precedentes

El jefe de Estado rechazó al candidato a ministro de Economía, crítico del euro. La Liga y el M5S respondieron con ira, pidiendo su destitución y exigiendo nuevas elecciones. El país se sumerge en la incertidumbre.

GARANTE. El presidente Sergio Mattarella dijo que su deber es con la Constitución y que no puede recibir imposiciones de los partidos.

Roma - Italia vive una crisis política sin precedentes tras fracasar la formación de un Gobierno de coalición entre las formaciones antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga por el veto, ayer, del presidente Sergio Mattarella al euroescéptico Paolo Savona como ministro de Economía.

Los líderes de la Liga, Matteo Salvini, y del M5S, Luigi Di Maio, acusaron a Mattarella de traicionar la Constitución y exigieron que se realicen nuevos comicios a la brevedad posible. Di Maio, incluso, afirmó que debería ser impugnado por el Parlamento por traicionar la Constitución.

Se trata de un enfrentamiento inédito entre dos partidos con el presidente de la República, garante de la estabilidad política del país.

El primer ministro designado, Giuseppe Conte, se dio por vencido en sus esfuerzos por formar un nuevo Gobierno después de que Mattarella se rehusó a apoyar al economista Paolo Savona, de 81 años y un crítico del euro y de la Unión Europea (UE), para el puesto clave de ministro de Economía.

"Acepté todas las nominaciones, excepto la del ministro de Economía", comentó el presidente en un discurso emitido por televisión. "Pedí para ese ministerio a una figura política autorizada de los partidos de la coalición que no fuera visto como partidario de una línea que pudiera provocar la salida de Italia del euro ya que eso pone en peligro el ahorro de los italianos", agregó. "El jefe de Estado cumple un rol de garantía, no puede sufrir imposiciones", subrayó.

Savona, un euroescéptico cercano a la Liga, iba a manejar la tercera economía de la eurozona.

Salvini y Di Maio respondieron con ira y dijeron que el presidente estaba actuando más allá de los poderes que le confiere la Constitución.

"En una democracia, si aún estamos en una democracia, hay una sola cosa por hacer, permitir que los italianos decidan", comentó el líder de la Liga en un encendido discurso ante simpatizantes en el centro de Italia. "Somos un país con una soberanía limitada", protestó.

"Habíamos señalado a Conte como presidente del Consejo de Ministros, teníamos un equipo de ministros, estábamos listos para gobernar y nos dijeron que no porque el problema es que las agencias de calificación de Europa se preocuparon por un hombre que iba a ser un ministro Economía", dijo Di Maio.

"Así que enfrentémoslo claramente: resulta inútil que votemos pues los gobiernos los deciden las agencias de calificación, la banca financiera. Y siempre es lo mismo", reaccionó.

De acuerdo con la Constitución italiana, el presidente de la República aprueba la lista de ministros según el ordenamiento político del país.

Mattarella anunció que prepara una propuesta de gobierno para las próximas horas y no se excluye que se convoquen nuevas elecciones.

El presidente convocó al economista Carlo Cottarelli, por décadas funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) y conocido como el hombre "tijera" por recortar las cuentas públicas, quien podría ser encargado hoy de liderar un gobierno técnico como salida a la crisis.

Cottarelli sería una elección que calmaría a los mercados financieros, inquietos por las críticas de Savona al euro y a la política económica de Alemania.

No obstante, un Gobierno liderado por este exfuncionario del FMI probablemente duraría poco, dado que la mayoría de los parlamentarios ya habían anticipado que no respaldarían a una administración de tecnócratas.

Si no lograra la aprobación del Parlamento, permanecería en el cargo en forma provisoria hasta que se celebren nuevas elecciones, probablemente en septiembre u octubre.

La oposición de Mattarella al gobierno de coalición de euroescépticos generó una ola de indignación y es posible que alimente más el clima de críticas a la Unión Europea y a Alemania, como países que se opusieron a la voluntad de los ciudadanos, incrementando aún más el apoyo que la Liga y el M5S consiguieron en las anteriores elecciones, señalaron anoche analistas.

Agencias AFP, Reuters y ANSA