Elisa Carrió salió ayer a criticar duramente al jefe de Gobierno porteño y dio por terminada la tregua que se había propuesto a sí misma, diciendo que «hasta ahora fui buena con Macri».
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El giro, que ayer se centró en una temática como la distribución de «paco» en la Ciudad, ya inserta en las campañas de todos los candidatos, tiene que ver con sondeos sobre los cuales se advertiría que Alfonso Prat Gay (el candidato de Carrió) y Gabriela Michetti (PRO) se disputan electores con similar perfil, dado que las dos agrupaciones representan además al antikirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires, donde compiten.
En principio Carrió había manifestado su aprecio por Michetti y anunció que no iba a confrontar. Esta semana, sin embargo, comenzó tibia contra Macri pero ayer lo acusó de los problemas de adicciones en las villas de emergencia de la Capital Federal por un lado y, por otro, ante los micrófonos matinales puso en duda la actuación futura del macrismo en el Congreso aludiendo a que «son familiares y amigos de empresarios» y podrían tener conflictos de intereses a la hora de votar.
«Hay un encierro de la Ciudad a través de la favelización de las villas, lugares donde el Estado no puede entrar y están controladas por el narcotráfico; he sido buena con Macri pero esto no se puede tolerar, están mintiendo y es muy grave mentir», disparó ayer Carrió, en campaña.
El Acuerdo Cívico, que integra la Coalición Cívica y la UCR, hizo la presentación de su plan de seguridad, y allí Carrió criticó también a Michetti. «No se pueden hacer cartelitos diciendo que no hay 'paco' porque es una irresponsabilidad», dijo la candidata aludiendo a la ex vicejefa de Macri delante de un cartel «aquí se vendía paco» en una foto proselitista.
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