17 de agosto 2017 - 00:07

Gobierno no quiere que el dólar se quede atrás de la inflación

El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y el de Agricultura, Ricardo Buryaile, destacaron las bondades de que el tipo de cambio se mantenga competitivo para algunos sectores, pero consideraron que debe flotar libremente y ser definido por el mercado.

Competitividad. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, reafirmó las bondades de la estrategia de flotación cambiaria del Banco Central.
Competitividad. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, reafirmó las bondades de la estrategia de flotación cambiaria del Banco Central.
Funcionarios del Gobierno consideraron ayer que para la economía es "mejor" que el dólar acompañe la inflación, para no afectar la competitividad de los sectores productivos. Pero defendieron, a la vez, las necesidades de que la divisa flote libremente y sea determinada por el mercado; que el Banco Central mantenga independencia, para realizar las intervenciones que considere necesarias en situaciones de incertidumbre; y que el Estado busque mejorar las condiciones internas con inversión en infraestructura, menor presión impositiva y eliminación de trámites para producir. Lo consideraron así el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, y el de Interior, Rogelio Frigerio, en diálogo con periodistas, después de que terminaran sus exposiciones en el precoloquio de Idea que se realizó ayer en la Bolsa de Comercio de Rosario.

"Al nivel del dólar lo tenemos que pensar desde la competitividad que da el tipo de cambio. Si tenemos un proceso inflacionario, como hemos tenido, uno tiene que mirar cómo se sitúa frente a la depreciación que ha tenido el peso", comentó el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile. "Entonces, uno puede pensar que se controle la inflación retrasando el tipo de cambio, como se hizo sistemáticamente en el país... Pero sabemos que esto termina regulándose con una explosión", completó. Frente a esto, entonces, consideró más aconsejable que haya una "flotación libre", y que "el dólar se definido por el mercado". ¿Perjudica al sector que el dólar se sitúe debajo de los 17 pesos?", preguntó este diario. "No hablemos sólo del sector agro... es todo el sector exportador", contestó Buryaile. "Pero esto no quiere decir que busquemos un dólar que complique el poder adquisitivo de la gente", agregó.

Frigerio también defendió la flotación libre del tipo de cambio. Y destacó la ventaja de contar con un "equipo de profesionales y no militantes", como hoy tiene el Banco Central. "Claro que siempre es mejor un dólar más alto. Algunos gobiernos tuvieron la suerte, durante muchos años, de tener un tipo de cambio elevado. Pero ése no es el camino. El camino es mejorar la competitividad con inversión en infraestructura, bajar los impuestos y resolver los problemas que implican una excesiva cantidad de trámites para producir", explicó. El ministro consideró, además, que la flotación libre "va en línea con la necesidad de pesificar la economía" y "es importante que los argentinos volvamos a pensar en pesos".

En su exposición ante los empresarios de esta ciudad, Buryaile había reconocido -ante una pregunta del público- que era probable que alguna parte del sector agroexportador hubiera optado por retener sus granos en silobolsas, a la espera de una suba del dólar. "Cada uno mira la liquidez en la medida de sus necesidades. El productor que no necesita liquidez, atesora en forma de granos", comentó.

El tipo de cambio saltó de los $16,50 a los $18 en sólo un mes y medio, inmediatamente después de que la ex presidenta Cristina de Kirchner lanzara su candidatura a las elecciones primarias. En ese proceso alcista, en el mercado percibieron que el sector agroexportador había desaparecido completamente del lado de la oferta de dólares. El regreso se dio este lunes, sólo a partir de que los resultados electorales disiparan las expectativas de devaluación. "En las últimas semanas se empezó a liquidar un poco más", precisó Buryaile.

Como paliativo frente a la emergencia agropecuaria que hoy sufren 18 provincias y la pérdida de competitividad de su sector, Buryaile enumeró una buena cantidad de ayudas para el campo en los próximos años. Entre ellas, por ejemplo, una baja de retenciones a la soja, que las llevará gradualmente a sólo el 18% en el 2019; un seguro de cobertura para el maíz, como prueba piloto, que va a requerir -según dijo- "de una fenomenal inversión del Estado"; una mejora en los proceso de localización de la administración pública (que transparente la cadena de la carne y los lácteos) y una reducción de la presión impositiva, que hoy es la más alta de América latina. "Esperamos que finalice esta campaña para poder sentarnos a discutir una estructura tributaria más acorde a la realidad social", dijo. Ayer, el dólar recuperó terreno frente al peso: rebotó de los $17,37 a los $17,49, tras haberse desplomado 60 centavos en las dos ruedas siguientes a las elecciones primarias.

I.O.D.

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