27 de febrero 2015 - 00:49

Historia de desacatos en EE.UU.: el castigo alcanza a funcionarios

• AUNQUE DEJEN EL CARGO SON RESPONSABLES DE LAS MULTAS

Thomas Griesa
Thomas Griesa
 El desacato en el que incurrió el Gobierno argentino con el juez neoyorquino Thomas Griesa en el litigio con los fondos buitre se suma a otros casos soberanos en la Justicia norteamericana en el último siglo. Entre los más recientes, se destacan los que involucran al Congo, a Irán, a Rusia y a China.

Muchos consideran que el Gobierno especula con sumarle a la herencia 2015 este entuerto judicial y sus consiguientes multas. Sin embargo, quienes analizan los pormenores de estos casos, consideran que los funcionarios argentinos podrían estar soslayando un elemento relevante a la hora de tomar decisiones. Es que, según criterios judiciales norteamericanos, la multa que aplica la Justicia por el desacato no sólo recae en cabeza del país sino también del funcionario público involucrado. De modo que más allá del advenimiento del nuevo Gobierno, la responsabilidad del actual funcionario no se agota con el retiro del mismo del cargo, es decir, que en el caso de que se acumule una deuda por multas no pagadas también siguen en cabeza del exfuncionario. Como se trata de deuda soberana por cuestiones comerciales no rige la inmunidad de los funcionarios. Vale recordar que la Argentina ya había sido declarada en desacato en mayo de 2009, cuando en dicha oportunidad no quiso entregar la información sobre las inversiones de las AFJP nacionalizadas. En ese entonces el juez Griesa no quiso imponer una multa, aunque después la Cámara revocó el desacato aduciendo que el dinero era de los jubilados.

En relación con la actual situación vale analizar los casos de desacatos más recientes y las multas aplicadas en cada uno.

Por ejemplo en el caso de FG Hemisphere Associates versus el Congo (y la Sociedad de Electricidad Nacional) el juzgado del distrito de Columbia dictaminó una multa de 5.000 dólares semanales, que se duplican cada cuatro semanas hasta alcanzar un máximo de 80.000 dólares por semana.

Quizás el caso con más ribetes insospechados es el de Debbie Walters y Max Walters contra la República Popular China. Se trata de una demanda por la muerte de Ryan Walters (hijo de los demandantes) de 13 años en un accidente mientras cazaba con su padre, quien culpó al fusil semiautomático SKS fabricado en China. La familia demandó a la República Popular China y a empresas asociadas. El Tribunal del distrito de Missouri Western falló una indemnización de casi 10 millones de dólares. Tras el desacato la Justicia del distrito de Columbia dictaminó una multa de 246.500 dólares por día. Este caso, que data ya de varios años, llegó a involucrar a una familia de osos panda de un zoológico chino que habrían sido embargados por los demandantes, pero que finalmente la Justicia desoyó por considerar a los animales como patrimonio protegido por la humanidad.

Otro caso notorio es el de una organización judía Chabad Lubavitch contra la Federación Rusa por la recuperación de una colección de manuscritos sagrados judíos de 12.000 libros posteriores a 1.770 y 25.000 documentos que estaban en Polonia, que habían sido incautados durante la revolución bolchevique y luego por Alemania en la Segunda Guerra Mundial y luego pasaron a ser trofeos de guerra para los rusos. La Justicia falló a favor de la biblioteca que había sido expropiada violando las leyes internacionales y que debía devolver los documentos a sus legítimos dueños (Chabad). En enero de 2013 se dictó el desacato contra Rusia y se fijó una multa de 50.000 dólares por día. La historia de los esfuerzos de Agudas Chasidei Chabad de recuperar estos textos religiosos fundamentales de sus líderes espirituales ha involucrado apelaciones por presidentes de Estados Unidos, Congreso y la Comisión de Helsinki de Estados Unidos.

También hay un caso que involucra a la compañía norteamericana Servaas contra la República de Irak. En 1988 Seervas le vendió a Irak materiales para refinar cobre a partir de chatarra. Irak no le pagó y Seraas le inició un primer juicio en Francia donde le reconocieron una deuda de 14 millones de dólares. Irak no reconoció al sentencia y SerVaas acudió a la Justicia norteamericana que en febrero de 2010 ratificó la sentencia gala. El 24 de enero de 2014 le declararon el desacato debiendo pagar 2.000 dólares diarios.

Vale señalar que la jurisprudencia sobre las sanciones que impusieron jueces a los abogados por desacato en algunos de estos casos es la base para imponerle sanciones a cualquier funcionario público.

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