‘‘Hubo delitos de lesa humanidad’’

Cristina de Kirchner utilizó una hora diez minutos para presentar el informe «Papel Prensa, la verdad», asegurando que la nueva embestida «no es para controlar a nadie, sino para que dejen de controlar a todos los argentinos y dejen que la seguridad jurídica y la libre competencia pueda ser gozada por todos». La jefa de Estado habló de «33 años de prácticas desleales e infieles», refiriendo gran parte de su discurso al momento en que los representantes de La Nación, Clarín y La Razón adquirieron la mayoría accionaria de la empresa mediante violaciones de los derechos humanos.

La Presidente anunció, además, que «serán el procurador general del Tesoro, Joaquín Da Rocha, y el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, los encargados de hacer las presentaciones judiciales correspondientes» para evaluar la responsabilidad de las autoridades de los tres matutinos en el traspaso «ilegal» de acciones de la firma.

Habló de la necesidad de que el Congreso apruebe la ley que se enviará esta semana al Legislativo para demostrar la «independencia del poder de las corporaciones» y deseó finalmente que «ningún político se crea atrapado, ante la posibilidad de una operación de prensa». Cristina de Kirchner comparó la situación de las máximas figuras de Clarín y La Nación, Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre, con la del ex ministro de la dictadura José Alfredo Martínez de Hoz, detenido por delitos de lesa humanidad pese a que se desempeñó como civil durante el Proceso militar.

Poco antes, el consejero del Gobierno en Papel Prensa, Roberto González Arzac, explicó los alcances de la denuncia penal: indicó que las empresas periodísticas recurrieron a «una variedad de delitos de lesa humanidad» contra el Grupo Graiver (entonces titular de Papel Prensa), que incluyó «amenazas, apremios ilegales, secuestros, torturas y sustracción de bienes», por lo que la causa es «imprescriptible».

Luego de González Arzac y antes que la Presidente, la representante del Estado en el directorio, Beatriz Paglieri, habló del monopolio que ejercen Clarín y La Nación en cuanto al precio del papel que vende la empresa a terceros y el valor subsidiado con que ambos matutinos compran el insumo.

El informe presentado ayer, que abarca 26 mil fojas, detalla además las «irregularidades en el manejo de la compañía», a partir de las «ventajas competitivas» que tuvieron los accionistas privados a partir del control de la empresa en detrimento de los diarios más chicos y la «sindicalización de acciones» para la toma de decisiones en forma uniforme. Hay un resumen de 260 páginas en un volumen de fotocopias anilladas, acompañado por un anexo documental que ayer no se distribuyó.

Beatriz Paglieri tuvo ayer su momento de lucimiento en la presentación del Gobierno. Sin embargo, no tuvo suerte en los tres instantes en que Cristina de Kirchner quiso mencionar algún punto de su discurso. La Presidente la llamó «Pagliare» dos veces y «Pagliere» una tercera.