Washington - Ivanka Trump causó malestar con la foto que publicó en las redes sociales donde aparece sentada en el escritorio del Salón Oval junto a su padre, el presidente de Estados Unidos, y el premier canadiense Justin Trudeau.
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La joven empresaria compartió la imagen en las redes sociales con el mensaje: "Gran discusión con dos líderes mundiales sobre la importancia que las mujeres tengan un lugar en la mesa". La imagen publicada por la hija más cercana al presidente Donald Trump, que el lunes participó de una mesa redonda con mujeres empresarias estadounidenses y canadienses, fue felicitada por los seguidores de su padre, pero también desató una polémica.
Sucede que desde que esa mesa y silla fueran instaladas allí en 1961, fueron tomadas las decisiones políticas y económicas que cambiaron la historia de la humanidad, y son pocos los civiles que tuvieron la oportunidad de sentarse brevemente en ese sitio privilegiado. Y es mucho más escandaloso en el caso de Ivanka debido a que mantiene una línea de ropa y complementos con su nombre y algunos de los asesores de su padre, como Kellyanne Conway, publicitaron sus artículos dentro de los espacios de comunicación oficiales. En ese sentido, la Oficina Federal de Ética expresó ayer que Conway cometió una "clara violación" de las reglas al invitar a adquirir esos productos. El organismo invitó a la Casa Blanca a "investigar sobre lo obrado por Conway y tomar en consideración medidas disciplinarias contra ella". Poco después del episodio, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, afirmó que Conway fue "notificada" pero sin proporcionar ulteriores detalles y el director del organismo ético, Walter Shaub, precisó que no recibió notificación de medida alguna.
La hija del mandatario ocupa el lugar de primera dama mientras la esposa, Melania, vive en Nueva York, lo que algunos consideran que su posición lleva a un conflicto de intereses.
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