6 de julio 2017 - 23:34

José Tasa

• El eslogan del BCRA: flotar. • Malestar en tomadores de créditos UVA. • Provincias con dólares para vender • El Tesoro en semanas se hace de u$s4.500 M. • El fantasma de elecciones.

Oportuno encuentro con el experto financiero que se escuda bajo el seudónimo de José Tasa. Presto para irse de vacaciones, habla del tema candente hoy en la economía: el dólar y su impacto en las elecciones.

Periodista: Sube el dólar, la nafta, las tasas...¿Qué falta?

José Tasa: Increíble. Convengamos que lo del dólar es muy controlable, que el gobierno tiene a mano diversos mecanismos para ubicarlo donde quiera. Pero el slogan en el BCRA es: "el tipo de cambio es flotante". Creo que el pensamiento del BCRA, también es muy flotante. Cuando caía y se ubicaba a $15,30 salieron a comprar. Y usaron la excusa de la acumulación de reservas para intervenir. Es como que el BCRA despista a los agentes económicos. Promueve los créditos UVA y ahora el que iba a acceder a una propiedad encuentra todo 10% más caro. Y hay que ver el impacto en precios de este despegue del dólar. Y el impacto en las cuotas de esos créditos UVA. Hay que monitorear cuanto y cuando se traslada a precios. En sí coincido con el gobierno en que no es para preocuparse por el valor del dólar porque lo pueden hacer bajar. Me preocupan otras cuestiones colaterales.

P: Las elecciones.

J.T.: Sí. Temo por el impacto de estos errores. Quizás no lo tenga, pero me cuesta creerlo. Ya las encuestas daban paridad en PBA. Está todo muy justo. No hay que olvidar que el despegue del tipo de cambio comenzó con el lanzamiento de Cristina de Kirchner en PBA. Y se fue retroalimentando. Un ejemplo: salió el fallo que habilita a AYSA a subir su precio en La Matanza. Calculo que aguardaran para hacerlo después de las elecciones. Quiero creer. La intervención al gremio de Plaini tiene sus esquirlas también. Alienta a que gremios se muevan contra el gobierno en las elecciones por temor a que tras Plaini, vayan por el resto.

P: Pero hace un mes nos quejábamos del atraso cambiario...

J.T.: Es cierto. Pero Argentina no es Suiza. O Chile. Ni siquiera Brasil. Los movimientos del dólar aquí enervan a empresas y familias. ¿De qué piensan que hablaron a la noche las personas durante toda esta semana? Ni 10 años de convertibilidad pudieron borrar al dólar del pensamiento de los argentinos. El BCRA debería haber amortiguado su caída y también su alza. Podrían haber evitado la super tasa. No haber regalado tanto interés. Hoy estarían con el mismo valor del dólar pero con la tasa algo más baja. Y con menos stock de Lebac en circulación. Usted dirá que la inflación sería hoy mayor en este escenario que le describo. No lo creo. Veamos en agosto cuanto da la inflación de julio. Y el dato se conoce antes de las PASO. Hay una suerte de "gataflorismo" igual. Lo escuché al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Luis Miguel Etchevehere quejándose del aumento del 6% en el precio del gasoil. Pero no dijo nada de lo que gana con el aumento del dólar. En eso tiene razón el gobierno cuando critica a algunos dirigentes empresarios. Son poco serios. En todo caso es el consumidor el que debería quejarse y por partida doble: por las naftas y por el dólar.

P: Por ahora el Tesoro no sale a vender sus dólares.

J.T.: Por ahora. Están los 500 millones de dólares de Córdoba por el bono emitido. Luis Caputo tiene a disposición ya u$s1.500 millones de los 6.000 millones de pase o repo que hicieron con los bancos. Los 4.500 millones restantes ya se están estructurando para desembolsar. Hoy (por ayer) la mesa de un importante banco argentino ya estaba preparándose para vender. No sería extraño que mañana (por hoy) lo veamos caer. Pero aún así, este nerviosismo generado fue innecesario.

P: ¿Y la licitación del 19 de las Lebac?

J.T.: Ese día vencen $475.000 millones aproximadamente. Hay stock en manos del gobierno. El Banco Nación tiene cerca de $140.000 millones. De nuevo: quiero creer que para ese día ya se esté hablando de otro tema. Las elecciones son lo que importa. El resto va y viene. Al fin y al cabo si la inflación en lugar del 17% este año es 22% no es dramático. Hay mucho en juego en esta elección. Creo que se subestima el impacto del resultado. El rojo fiscal incluso no me preocupa tanto. El gobierno ya tiene un plan para hacerlo bajar al 3,2% del PBI en 2018. Pero de nuevo: tiene que salir airoso en las elecciones.

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