La Unión Demócrata Cristiana (CDU) que preside Merkel sufrió su peor resultado en el distrito desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Esto fue aprovechado por la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que logró entrar al décimo parlamento regional de los 16 que hay en el país y confirmó su fortalecimiento de cara a las elecciones federales del año que viene.
La CDU obtuvo el 17,7% -su mínimo desde 1948-, más de cinco puntos por debajo de sus resultados locales de 2011.
Su socio en la "gran coalición" , el Partido Socialdemócrata (SPD), se defendió como primera fuerza en el "land" (estado federado), pero quedó con un 21,9%, seis puntos y medio menos que en 2011.
Entre ambas grandes formaciones tradicionales no suman lo suficiente para reeditar la alianza con la que gobernó hasta ahora el alcalde-gobernador, el socialdemócrata Michael Müller. Ello aboca al SPD, fuerza dominante en la ciudad-estado desde 2001, a tratar de armar una administración tripartita con la Izquierda -que ganó cuatro puntos hasta alcanzar un 15,6%- y los Verdes -un 15,3%, una caída de dos puntos-.
Al margen del previsible giro izquierdista en la capital, los comicios berlineses apuntalaron a un partido que, hoy por hoy, está descartado como socio por el resto de las fuerzas: la xenófoba AfD.
La representante de la derecha radical obtuvo un 13,8%, lo que le garantiza una sólida representación en otra Cámara regional, la décima donde consigue escaños del total de 16 estados del país.
Las regionales de Berlín, con 2,5 millones de electores, seguían a las celebradas quince días atrás en Mecklenburgo-Antepomerania, en el este del país, donde la CDU se vio humillada y superada en votos por la AfD, que obtuvo un 20,8%.
Tras los comicios de ayer, esta formación se ve como imparable en su siguiente gran objetivo, las generales previstas exactamente para el 17 o el 24 de septiembre de 2017.
Agencias EFE y DPA |
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