"El tema de la hiperinflación no es semántico, es un problema muy serio que a la gente la está afectando y además que se suma el problema de la escasez que si no resuelve va a seguir afectando el bienestar de los venezolanos y va aumentar la pobreza que es el resultado lamentable de un conjunto de políticas económicas que están fracasando", advirtió Ángel Alayón, economista y fundador-director del blog Prodavinci.com.
"La única manera de acabar con esa situación es restituir la capacidad de compra del bolívar, la estabilidad de los precios y eso es un problema de política económica. Mientras eso no se haga las alertas que se encendieron sobre la posibilidad de una hiperinflación son reales", advirtió.
Venezuela enfrenta una crisis económica marcada por una inflación que al cierre del año pasado se ubicó en 68,5%, la más alta del mundo y aunque en lo que va de 2015 el Gobierno dejó de dar las cifras, analistas sostienen que en los primeros meses del año la inflación tocó el 50% lo que significa que podría cerrar el período por encima del 100%.
El diputado opositor Julio Montoya dijo que en representación de la fracción parlamentaria del partido Primero Justicia, que lidera Henrique Capriles, solicitará "la interpelación inmediata" del presidente del Banco Central Venezolano (BCV), Nelson Merentes, "por dejar a la especulación el valor del bolívar". Asimismo indicó que frente "a la grave crisis económica producto de las malas políticas, el Gobierno se empeña en plantear una guerra económica que no existe".
"Le decimos al pueblo que la inflación ya llegó a los 3 dígitos pues en rubros como los alimentos no regulados ya alcanza el 200%, en repuestos llega al 400%, y en ropa y calzado es superior al 300%", afirmó.
También el alto costo de la vida, los venezolanos deben lidiar con la acentuada escasez en alimentos básicos y bienes que los obliga -a pesar de las ventas programadas por terminal de cédula de identidad que instrumentó el Gobierno- a recorrer varios supermercados en el día en búsqueda de los productos requeridos.
"El Gobierno lo que hace es controlar y restringir la demanda, poner cada día mayores obstáculos para poder comprar porque en definitiva este modelo fracasó, dijo Oscar Meza, presidente del Centro de Documentación y Análisis de la FVM-Cendas.
Sostuvo que "dos tercios del ingreso familiar se gastan en el costo de los alimentos y un tercio queda para lo demás. ¿Cómo hace la gente? Se endeuda con las tarjetas de crédito".
El sueldo mínimo de los venezolanos tras el aumento del 30% que decretó Maduro en mayo se ubicará el próximo julio en 7.324 bolívares, unos 36 dólares a la tasa del Sistema Marginal de Divisas (Simadi) que toca los 200 bolívares por dólar. "Una familia necesita cuatro salarios mínimos solamente para comprar alimentos y requiere algo más de siete salarios mínimos para cubrir los gastos esenciales", acotó Meza.
Se trata de una realidad que para venezolanas como Alysmar Chacón representan la "verdadera guerra económica" que a diario debe dar "para sobrevivir".
"Él dice que va ganando la guerra económica, no se cuál, porque entre los precios que suben día a día y la escasez que cada vez aumenta, el salario no alcanza".
Agencia ANSA |
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