La oposición brasileña castigó duro al Gobierno

San Pablo - El líder de la oposición brasileña y por ahora máximo favorito para suceder a Luiz Inácio Lula da Silva a partir de 2011, el gobernador socialdemócrata de San Pablo, José Serra, calificó ayer como «indeseable» la visita del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, al país. Serra calificó de «dictador» al visitante y recordó que el ministro de Defensa de éste, Ahmad Vahidi, está acusado por el atentado contra la mutual judía AMIA en la Argentina.

El seguro candidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) añadió que «es incómodo recibir al jefe de un régimen dictatorial. A final de cuentas, tenemos un pasado reciente de lucha contra la dictadura».

En un artículo que escribió para la edición de ayer del diario Folha de Sao Paulo, Serra explica que el iraní retuvo el poder mediante «elecciones tan fraudulentas» que las protestas contra los resultados se mantienen hasta hoy y son reprimidas por «fascistas que no dudan en asesinar a manifestantes indefensos».

Agregó que los manifestantes presos son torturados y violentados sexualmente en las prisiones, y los opositores son condenados incluso a muerte en juicios sumarios que recuerdan los «procesos estalinistas de Moscú».

«¿Cómo reaccionaríamos si apenas una décima parte de eso hubiese ocurrido en Paraguay o en Honduras, en donde nos mostramos tan indignados de condenar la destitución de un presidente?», se preguntó el líder opositor.

«Mientras en Tegucigalpa nos negamos a aceptar el mínimo contacto con el Gobierno de facto, ¿tiene sentido que recibamos con los brazos abiertos al hombre cuyo ministro de Defensa es buscado por la Interpol debido al atentado al centro comunitario judío en Buenos Aires, que causó la muerte de 85 personas en 1994?», agrega.

Serra aseguró que las acusaciones de la participación de Irán en los atentados contra blancos judíos en Buenos Aires no proceden de Estados Unidos o Israel, sino de la Argentina y que Lula podía haber consultado sobre eso a Cristina de Kirchner, a quien recibió en Brasilia la semana pasada.

Agencias EFE y ANSA