19 de enero 2010 - 19:32

La renovación oriental en 4x4

El segmento de los todoterreno medianos es dominado por los japoneses y los coreanos. Toyota compite con el RAV4, que se destaca por su calidad.

El diseño, la terminación y el espacio interior se destacan en la RAV4.
El diseño, la terminación y el espacio interior se destacan en la RAV4.
Los todoterreno medianos son un segmento creado por Toyota con su RAV4. A través de sus distintas generaciones ha sido por muchos años el ejemplo a seguir. Sin embargo, Honda con el CRV, Nissan con el X-Trail, Mitsubishi con el Outlander, Chevrolet con el Captiva y Hyundai con el Tucson se presentan cada vez más eficientes en sus nuevas generaciones. Por eso, Toyota debía renovar su RAV4.

Por ahora, son pocas las opciones de las marcas europeas en esta franja. Volkswagen ofrece en un nivel superior al Tiguan (por opciones de motores y cajas) y Renault brinda al Koleos proveniente de Corea del Sur.

Lo más interesante es que en el segmento funcionan muy bien las opciones con tracción simple, lo cual explica que la necesidad de la tracción total no es lo más buscado por el usuario. Peugeot y Citroën tienen al 4007 y al C-Crosser, respectivamente, derivados del Mitsubishi Outlander, pero todavía no se importan en la Argentina.

Otro hecho llamativo es que no todos ofrecen motores diésel. Por ejemplo, no tienen esta clase de motor el Honda CRV y el Toyota RAV4, que probamos en esta oportunidad con su último re-styling.

Las cualidades más importantes de la RAV 4 son las que se han transmitido de generación en generación. Es un todo terreno fácil de manejar, con un buen equilibrio de suspensiones que se manifiesta en cualquier camino como un vehículo de muy buena construcción y fuerte.

Se destaca la calidad de terminación y la fortaleza estructural que transmite. Una solidez que la marca respalda con tres años de garantía o 100.000 kilómetros. Una cualidad que se está generalizando en el segmento que siempre vale la pena destacar.

Además, el espacio interior permite disfrutar de una gran estadía a bordo para los cinco pasajeros.

Con el último re-styling adoptado, el RAV 4 presenta un diseño clásico con algunos trazos de modernidad que le dan un aspecto muy agradable.

El motor naftero con una potencia de 170 CV se destaca por la suavidad de marcha. Sus prestaciones están dentro del promedio de su clase con una velocidad máxima de 189, 4 kilómetros por hora y una aceleración de 0 a 100 en 10,5 segundos. El inconveniente es su caja automática antigua de sólo cuatro marchas.

Existen dos aspectos principales para mejorar. El más importante referido a la seguridad y el segundo al manejo off road. Por su precio tiene faltantes de seguridad. Con un valor cercano a los 40.000 dólares no tiene los controles de tracción y de estabilidad; le faltan los airbags laterales y de cabeza; y debería ofrecer el sensor de presión de neumáticos.

Además, si bien, como explicamos al comienzo de la nota hay muchos usuarios que se deciden por versiones con tracción simple, debería ofrecer un paquete off road opcional que contemple un equipamiento que incluye los controles de ascenso y descenso, presentes en competidores como el Nissan X-Trail.

En suma, Toyota tiene con el RAV 4 un producto noble, confiable, y de gran fortaleza estructural. El motor, el espacio interior y su buen equilibrio de marcha suman más virtudes, pero los faltantes de seguridad deberían mejorarse.

Dejá tu comentario