15 de enero 2024 - 00:12

Las "Porteñas" de González Gil regresan a la calle Corrientes

La conocida obra, estrenada hace dos décadas (y que previamente había tenido una versión masculina, “Porteños”), revisa acontecimientos femeninos a lo largo del siglo XX en la Ciudad

porteñas. El nuevo elenco que recrea la historia de las mujeres en esta ciudad a lo largo del siglo XX.
porteñas. El nuevo elenco que recrea la historia de las mujeres en esta ciudad a lo largo del siglo XX.

“Esta obra tenía que ser contada por mujeres porque el siglo XX fue el de la mujer”, dice Julia Calvo quien protagoniza “Porteñas”, reconocida obra de Manuel González Gil y Daniel Botti que hace 25 años se presentó con Daniel Fanego, Gabriel Goity, Horacio Fontova, Gastón Pauls y Osvaldo Santoro, y cinco años más tarde, en la versión femenina, estrenaron Betiana Blum, Virginia Lago, Carolina Peleriti, Susú Pecoraro y María Valenzuela. Es la versión que volvió esta semana, también con Cecilia Milone, Andrea Politti, Romina Richi y Micaela Riera en el teatro Astral y revive acontecimientos de las diferentes décadas del siglo XX. Dialogamos con Calvo.

Periodista: ¿Qué hitos del siglo pasado destaca la obra?

Julia Calvo: Empezamos con 1909, plena era moderna, con novedades, adelantos y ciertas movilizaciones en la calle, como el 1 de Mayo en Plaza Lorea. Se hace una suerte de presentación tranquila de los diferentes personajes en la casa del mío, que las reúne. Luego pasamos a 1920, donde empiezan estas ganas de tener más participación de las mujeres, se hacen elecciones simbólicas frente al Congreso y se expresa que la mujer quiere votar. Se afianzan ahí las diferencias entre estos cinco personajes y los pensamientos de cada una. Luego pasamos a 1930, venimos del cine, muere Gardel; luego en el ‘50 efectivamente se llega al voto; en los ‘60 uno de los personajes , el feminista, se enamora, se casa, y emergen esas contradicciones entre su feminismo y el darse cuenta de que es una mujer. Luego los ‘70, las desapariciones y en los ‘80 revivimos la vuelta la a democracia.

P.: ¿Qué cambios marcaría entre el siglo pasado y este?

J.C.: El siglo pasado es el de los ismos, es el siglo de la mujer. Justamente Manuel González Gil contaba que estrenó “Porteños” y la Tana Rinaldi le había dicho que la obra tenía que ser contada por mujeres, que además de tomar los temas de aquella obra ahora tiene esta otra visión desde la parte femenina. En este momento seguimos en un período de transición, bienvenido sea, pero no hubo cambios rotundos.

P.: ¿Qué puede decir de lo coral y las diferencias entre personajes?

J.C.: Yo me sumé más tarde y sólo ensayé un mes, con un personaje precioso, es la dueña de casa, la anfitriona, que reúne a estas cinco cunas e ideologías. Somos diferentes y lo interesante es cómo podemos convivir, explayarnos, escucharnos, es un ejemplo para la sociedad. Podemos compartir, debatir, pensar a la par y eso es lo que cuenta la historia, que lo más importante el respeto al escucharse. Cada una tiene sus razones de por qué pensar y abre la posibilidad de ir modificándose. Nadie nace con una idea sino que aparece, se afianza, se profundiza y conoce otras que nos hacen poner en cuestión. Mi personaje tiene un arco que empieza de una manera y no termina diferente pero sí transformado. Esa es la maravilla de los personajes, si se transforman durante la obra están contando algo y quizá transforman al público.

P.: ¿Cómo construyó su personaje?

J.C.: Me recuerda a mi casa, donde se recibía gente, mi mamá profesora de Filosofía y Letras, había mucha charla, debate, y si bien no era una familia militante recibía alumnos, amigos de diferentes ideas. Eso me ayudó a construir esta neutralidad para un personaje que está muy marcado por su familia, su alcurnia y la actividad de su marido. Sin embargo abre su casa y reúne. Las diferencias aparecen conforme avanzan las décadas, y según qué ocurre a nivel histórico emerge con más fuerza uno u otro personaje.

P.: ¿Por qué vuelven tantas obras ya vistas en el pasado?

J.C.: Fueron éxitos en ese momento, yo misma los vi, no es que se necesitan sino que se convirtieron en clásicos y dan una seguridad, un aplomo en lo que se cuenta que es buenísimo. Siempre que sigan apareciendo obras nuevas, no reniego pero soy una enamorada de los clásicos, las nuevas generaciones merecen verlos y que resuenen diferente hoy. Es la maravilla del clásico.

P: ¿Qué puede decir del teatro hoy?

J.C.: Ojala nos favorezca esta gestión, el teatro es cultura y la cultura es fundamental para la sociedad. Sigo pensando que nuestro movimiento teatral y cultural es maravilloso, estuve cinco meses en Montevideo y veo más el contraste. La gente de afuera lo consume, viene para ver teatro.

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