La presidenta FN, Marine Le Pen, hija del autor de la nueva provocación, denunció ayer que hubo una "interpretación malintencionada".
Al mismo tiempo, en un mensaje a su progenitor y fundador del partido, hizo notar que "con la larga experiencia que tiene, debería haber anticipado" que eso ocurriría.
Tras criticar al cantante de confesión judía Patrick Bruel, Le Pen dijo: "Haremos una horneada la próxima vez", en lo que se vio una alusión a los hornos de los campos de exterminio nazis.
Su declaración escandalizó a toda Francia.
Agencias EFE y AFP |
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