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Lo que se dice en las mesas
Alta convocatoria y colorido espectáculo en el cóctel ofrecido por la llegada del mayor banco del mundo, ICBC de China. Por el Gobierno asistieron Adrián Cosentino (secretario de Finanzas) y Miguel Pesce (BCRA).
Quien fue muy consultado por todo lo relacionado con el fallo de Griesa fue el exsecretario de Finanzas Guillermo Nielsen. Poco antes de embarcarse rumbo a Grecia, donde participará la semana próxima de varios seminarios, aseveró que «ahora primero hay que considerar que la Cámara de Apelaciones puede cambiar la fórmula de pago a los demandantes (léase fondos buitre), y no menos relevante es que puede modificarse lo dispuesto por Griesa respecto de los terceros involucrados». Este último punto que destacó Nielsen es crucial dado que en el canje se blindaron los pagos a bonistas para que no fueran embargados por buitres. Ahora, quizá, la Cámara de Apelaciones mantenga ese blindaje, respetando el accionar del Bank of New York Mellon como fiduciario. Si ello ocurriera, no habrá default técnico jamás. Otro tema: el alza del cupón PBI en dólares con legislación Nueva York hizo que se cerrara la brecha con el mismo instrumento, pero legislación argentina. Ahora, ambos cotizan alrededor de $ 80. La nueva fiebre desatada por el cupón PBI puede morigerarse el 15 de diciembre, cuando pague su servicio anual. El año que viene no habrá pago dado que la economía creció menos del 3,2% en 2012. Un dato relevante es que ya sin Boden 2012 y sin pago de cupón por delante, se reducen drásticamente las alternativas para comprar instrumentos con pesos, pero cuya renta sea en dólares. Por eso, todas las fichas están puestas en los pocos papeles en dólares emitidos con legislación local. El Bonar VII paga en septiembre del año que viene, y luego sólo quedan el Boden 2015 y el Bonar X (que vence en 2017). Hay muy poco en circulación de Boden 2013.
Las acciones también parecen ir recuperando algo del terreno perdido en el año. El caso más claro en las últimas jornadas es YPF. Luego de un desplome impresionante, que la hizo caer un 75% desde sus máximos de hace poco más de un año, ahora comienza a mejorar, aunque desde niveles mínimos. Desde el piso del 16 de noviembre, cuando tocó u$s 9,57 en Wall Street, el papel ya recuperó un 16,8%. Ayer cerró en u$s 11,1, apuntalada por la suba del precio de gas en boca de pozo que está dispuesto a reconocer el Gobierno.
El informe del «Oso», el ejecutivo de banca privada que se esconde bajo ese seudónimo, llegó temprano ayer a las pantallas de sus clientes. Interesante, porque contenía un capítulo argentino. Titulado «Se viene Papá Noel si los políticos quieren», decía lo siguiente: «1) En mi humilde opinión, si bien por un lado ha quedado claro que los pagos no serán embargados, el problema con los holdouts sigue vigente y recién tendremos novedades el 27 de febrero de 2013; de acuerdo con el fallo, la Argentina podrá apelar y seguir pateando o no la solución para adelante; por eso, para aquellos que buscan tasas de dos dígitos les recomiendo bonos corporativos que no tengan vencimientos de capital en los próximos años (si es después de 2015, mejor), como por ejemplo, Raghsa 2017, Chubut 2020, Galicia 2019, etc.; 2) con respecto al mercado americano, parece el juego de apagar y prender la luz...; 3) en fin, el mercado está para seguir desde el punto de vista técnico, pero a tener cuidado con los republicanos, que pueden arruinar la fiesta; 4) en el interín, los bonos emergentes siguen su carrera quizá no tan alocada, pero como los rendimientos siguen siendo altos con respecto al primer mundo, continúa llegando la plata; nada distinto de lo que viene pasando en las últimas semanas». Más relajado también se lo vio al «Maître», el experto de la Bolsa local, que opera desde su cuartel central en «Azul Profundo». Roll de por medio, asevera que «luego de buenos datos provenientes de los EE.UU. y sólo quedando como principal obstáculo ponerse de acuerdo con el déficit fiscal, es un hecho que llegarán a negociar demócratas y republicanos, ya que este asunto tiene implicancia directa en la economía». Agrega que «ya se empieza a tomar posiciones en papeles con fundamentos en el corto y mediano plazo, como el Bank of America, JP Morgan y Citigroup, a los cuales les queda recorrido alcista». Respecto del mercado doméstico, dice que «hay fiesta por la suspensión del fallo de Griesa, y los más beneficiados seguirán siendo, como ya se dijo, los bancos del panel líder y papeles con retrasada cotización, como Siderar, Aluar y Comercial del Plata para un rebote en el corto plazo».
Todo se recicla. Global Exchange, la casa de cambio, que tuvo que cerrar todas sus dependencias en los aeropuertos por decisión del Banco Central por denuncias de abusos en sus cotizaciones, ahora recibió autorización para abrir una decena de locales, pero en distintas plazas del interior. En su momento, el Gobierno decidió que sólo operara en estos lugares el Banco Nación, ante la «quita» que habrían sufrido los turistas que llegaban al país para cambiar dólares. En la plaza financiera siempre se vio a Global Exchange como un misterio, dado que sus accionistas eran desconocidos, pese a tener el privilegio de operar en Ezeiza. Ahora, este grupo -aseguran que hay capitales españoles detrás- resurge en otras plazas. Otra entidad en la mira del BCRA es el Banco Columbia, sobre el que habían recibido denuncias de tasas elevadas, tres dígitos, que carga por sus créditos. Lo peor es que copias de esos préstamos otorgados a alto costo financiero llegaron a los máximos niveles del Gobierno, que inmediatamente giraron el caso a la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont.
Entre el nerviosismo por los fallos judiciales en los Estados Unidos y la proximidad de fin de año, el dólar se mantuvo firme en el mercado paralelo, levemente por encima de los $ 6.40. Sin embargo, quienes operan activamente en este segmento no se ponen de acuerdo. Algunos lo ven subiendo fuerte por la demanda de divisas para las vacaciones, sobre todo a partir de la segunda quincena de diciembre. Otros, en cambio, creen que este efecto será contrapesado por los dólares que deben salir a vender las empresas para pagar sueldos, aguinaldos, vacaciones y premios correspondientes a fin de año. Más allá de las especulaciones, la lógica indicaría que el dólar paralelo se vaya moviendo en línea con la inflación, con lo cual la brecha con el oficial continuaría aumentando, aunque a un ritmo mucho más lento el año próximo. También las tasas están un poco más sostenidas, pero hay tanta liquidez que difícilmente suban de estos niveles para lo que resta del año. Los bancos están pagando entre un 16% y un 16,5% para captar depósitos grandes a 30 días, en línea con la suba del dólar oficial. Las provincias también siguen aprovechando este contexto para colocar Letras, como el caso de Chubut, que, de la mano de Puente, consiguió $ 72 millones con su segunda emisión.


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