28 de octubre 2015 - 00:16

Massa: cumbre con tropa propia y plan para liderar PJ post-K

Sergio Massa
Sergio Massa
  Mauricio Macri es el nuevo Sergio Massa. El candidato presidencial de Cambiemos es ahora el único que le puede ganar a Daniel Scioli en balotaje. El jefe del Frente Renovador y Macri ya tienen línea directa, sin intermediarios. La negociación está centralizada. Anoche hubo un encuentro reservado entre el tigrense y una de las estrellas triunfantes de Cambiemos para intercambiar ideas sobre el diseño del gabinete de la provincia de Buenos Aires. Massa, que ayer juntó a su tropa en Tigre, hará equilibrio interno sin explicitar su apoyo a Macri, eventual verdugo del peronismo a nivel nacional. Sin embargo, ya trabaja en un plan junto a otros intendentes, kirchneristas hasta el domingo pasado, para tomar el control del PJ bonaerense y luego del peronismo a nivel nacional.

El peronismo bonaerense está revuelto y vuelve a mirar a Massa, incluido el bastión electoral, La Matanza, donde Fernando Espinoza resistió como pudo a Aníbal Fernández y retuvo el distrito vía Verónica Magario. Espinoza preside el PJ de la provincia de Buenos Aires. Para contrarrestar ese efecto ayer Scioli se fotografió con cinco intendentes que retuvieron sus distritos. No estaba Espinoza ni su sucesora Magario. La recaptura de intendentes triunfadores de parte de Scioli se parece a los operativos de incautación de estupefacientes. Por cada kilo incautado pasan 100 kilos de manera clandestina. Algunos intendentes de la provincia de Buenos Aires ya no le atienden el teléfono al candidato del Frente para la Victoria. La errónea convicción de que ganaba en primera vuelta desatendió urgencias y pedidos de jefes comunales en sus distritos. Hoy le devuelven la gentileza. Gustavo Menéndez, intendente electo de Merlo por el Frente para la Victoria, reclamó ayer una "autocrítica" del oficialismo bonaerense y dijo que "hubo dirigentes que priorizaron sus intereses personales por sobre su pertenencias a un espacio político".

Hoy Massa celebrará una cumbre de intendentes, legisladores y hasta gobernadores peronistas en el hotel Hilton de Puerto Madero. Ayer pasó por Tigre Mario Das Neves, gobernador electo de Chubut, y hoy en Puerto Madero estará el cordobés Juan Schiaretti junto a José Manuel de la Sota. Un mal dato para Scioli que busca como oxígeno votos peronistas en esa provincia. Massa desplegará hoy un doble juego táctico: se "peroniza" junto a intendentes y gobernadores a la vez que destila un apoyo tácito para Macri. Reconstruye el peronismo poskirchnerista a la vez que sepulta cualquier posibilidad de continuidad del Frente para la Victoria vía Scioli. Para hacer equilibrio también recibió al radical Gerardo Morales, gobernador electo de Jujuy en fórmula con el peronista Carlos Haquim, alineado con Massa.

En el macrismo siguen con los festejos. María Eugenia Vidal, Gabriela Michetti y Macri se tomarán un fin de semana largo de descanso. Desde el jueves hasta el domingo. Dentro del país, ya aprendieron del ejemplo de Scioli. El PRO ensaya un ejercicio de asimilación del massismo, en baja intensidad. En el Gobierno bonaerense de Vidal ya le buscan un lugar a Jesús Cariglino, el más macrista de los barones del conurbano que dejarán sus intendencias en diciembre. También comienzan a analizar el escenario en la Cámara de Diputados donde el macrismo podría designar al sucesor de Julián Domínguez.

En el bloque de Diputados del Frente Renovador también hay efervescencia. El jefe de esa bancada, el peronista Alberto Roberti, ratificó que sigue en el FR y, de paso, blanqueó sus preferencias de cara al balotaje. "Yo soy peronista y voy a votar a Scioli. Es mi opinión y me siento parte del FR", explicó el titular de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles que ayer no estuvo en la reunión en Tigre. Otros peronistas massistas como Roberto Lavagna o Aldo Pignanelli piensan lo mismo pero no lo confiesan.

Ayer Massa sostuvo que "no es el dueño de los votos", ya que "la gente selecciona (su candidato) en cada elección"; aunque deslizó que los votantes "dijeron que no quieren continuidad".

Las encuestas salidas después de la elección del domingo que maneja Macri revelan algo similar. Del universo de votantes massistas, el 80% se expresó a favor de Macri y sólo el 20% por Scioli. Antes de los comicios, esa proporción era 60%-40%.

En la cumbre de anoche en Tigre, preparatoria del encuentro de hoy en Puerto Madero, estuvieron los diputados Felipe Solá, Graciela Camaño, Mirta Tundis, Alberto Asseff, Rubén Sciutto, los intendentes Joaquín de la Torre (San Miguel), Luis Andreotti (San Fernando), el saliente de Hurlingham, Luis Acuña y Gilberto Alegre, entre otros. Más allá de la difusión de un documento previsto para esta tarde, no habrá definiciones explícitas. Sí un aval conceptual al cambio y a puntos programáticos en común con Cambiemos. El exintendente de Tigre gana tiempo y suma masa crítica hasta el 22 de noviembre.

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