- ámbito
- Edición Impresa
Mattysse vio escapar su sueño

Lucas Matthysse recibió un golpe que lo mandó a la lona por la cuenta de diez. El ucraniano Viktor Postol salta de alegría tras convertirse en el nuevo campeón mundial superligero del CMB.
Cuando finalizaba el décimo round, el correcto púgil de Trelew se quedó arrodillado en la lona y pensativo tras recibir una derecha en el rostro, en una pelea por el vacante título superligero del CMB disputada en el Stub Hub Center de Carson, California, ante un estadio con más de 6.000 espectadores.
Matthysse tuvo que resolver en los diez segundos que duró la cuenta del árbitro local Jack Reiss si iba "seguir combatiendo" o "cuidar" el ojo izquierdo que, según el boxeador, le pareció que "había estallado".
Todo un trabajo de varios meses junto a su equipo comandado por el entrenador Luis "Cuti" Barrea -hace 11 años que lo dirige- para enfrentar a un rival alto y "mañero", se esfumaron en pocos minutos ante un oponente astuto y oportuno.
Hasta el séptimo asalto Matthysse tenía una leve ventaja sobre su rival. En el momento del desenlace del pleito las tarjetas del jurado eran las siguientes: una le daba ganador 86-85 y las dos restantes el mismo puntaje, pero para Postol.
En el sexto capítulo la pelea tuvo una "bisagra" cuando en pleno dominio del argentino, Postol le aplicó un cabezazo en el pómulo izquierdo y lo sacó de eje. Pese a haber dominado en el asalto siguiente, de allí en adelante el combate cambió la tendencia.
Postol hizo gala de su apodo 'The Iceman' (el hombre de hielo): se aprovechó con inteligencia de su mayor altura (1,80 metro) para trabajar con el jab de izquierda, llevar a su rival a su terreno con continuos amarres y fricciones para bloquearlo y a la vez conectar sus derechas de contragolpe.
Los noqueadores como Matthysse suelen ser "sorprendidos" por rivales pensantes que aprovechan los momentos y definen los combates en la forma que lo hizo Postol, que a pesar de no deslumbrar fue efectivo y mostró "hambre" de gloria.
Aunque ahora se escuchen voces que reclamen que Matthysse debe entrenarse en Estados Unidos o que critiquen a su rincón por falta de jerarquía, Matthysse repitió hasta el cansancio que no puede entrenarse lejos de su familia y de Junín, su ciudad de residencia, donde tiene todo lo necesario para su preparación.
El boxeo argentino cuenta en con tres campeones mundiales: Jesús Cuellar (pluma AMB), Víctor Emilio Ramírez (crucero FIB) y César René Cuenca (superligero FIB). El chubutense pretendía sumarse a ese grupo selecto, pero una noche fallida lo obliga a un replanteo.
Dejá tu comentario