Para poder hacer un análisis de lo que sucede en el mercado de renta variable en la Argentina, que tiene como protagonista un índice Merval que alcanza nuevos máximos cada día, hay que hacer una mirada a su composición y de las acciones que lo integran. Cuando observamos que el 49% del índice está compuesto por empresas vinculadas al sector energético, entonces empezamos a tener una visión diferente de todo el mercado, que nos hace pensar que estamos efectuando un seguimiento de la evolución de la "Matriz energética" argentina, ni más ni menos. Obviamente para todos los analistas esto es así. Los especialistas coinciden en definir la matriz energética como una representación cuantitativa de la totalidad de energía que utiliza un país y la composición de las fuentes de las que procede cada tipo de energía: nuclear, hidráulica, solar, eólica, biomasa, geotérmica o combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón, las empresas vinculadas a cada una de estas áreas necesitan el mercado de capitales, sector petrolero y energético.
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En relación con el primero el Gobierno Nacional desde su asunción ha tomado medidas en relación con el marco tarifario energético, buscando un esquema más racional y equitativo, además de reducir la importación de combustibles evitando la salida de recursos financieros. Hay algunos datos que desde lo fundamental inquietan. Se conoce que a nivel mundial la Argentina tiene la segunda reserva de gas y la cuarta de petróleo no convencional; según fuentes gubernamentales esto posibilitaría aumentar considerablemente las reservas de petróleo y de gas, a niveles que permitirían su exportación. YPF desde 2012 tiene un rol fundamental en este proceso, además de la petrolera Petróleo Brasileiro, principales integrantes del índice y otras. Este potencial es fundamental para lograr el autoabastecimiento energético de manera sostenida, las inversiones en el área son de largo plazo y costosas, requieren una planificación económica y financiera adecuada, pero todas ellas redundarán en un aumento en el valor de la acciones en el mercado, aprovechando también el empuje que ha dado el aumento sostenido del precio del petróleo, crudo y el perfil exportador que podría adquirir YPF.
El sector eléctrico es en cierta medida la gran novedad para esta nueva etapa del Mercado de Capitales y en particular es notable el esfuerzo gubernamental y privado para lograr su desarrollo de la infraestructura en distribución de energía eléctrica y se observa en el Mercado, casos PAMPA ENERGIA y TRANSENER S.A. Como dato relevante, según fuentes autorizadas, la Argentina constituye el tercer mercado energético de América Latina, después de Brasil y de México, y este depende principalmente de la generación térmica y de la generación hidroeléctrica, que debe ser transportado a las ciudades y a toda zona de consumos familiar e industrial. Según los informes de CAMMESA, el consumo crece en forma continua en cada año registrando en época de verano nuevos máximos cada vez, tiene un crecimiento sostenido anual cada vez mas importante, por lo que estamos frente a un mercado en crecimiento.
En matera de transmisión y distribución, recordemos que en Argentina desde 2012 funciona el Sistema Interconectado Nacional (SADI) asignado a la empresa CAMMESA, pero están también las privadas Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión (Transener), Edenor (Empresa Distribuidora y Comercializadora Norte), Edesur (Electricidad Distribuidora Sur) y Edelap (Empresa de Electricidad de la Plata); después están la distribuidoras provinciales, cada una ocupando su espacio. No se puede dejar de mencionar a Pampa Energía, la mayor compañía eléctrica en la Argentina de generación eléctrica, transmisión y distribución. Los analistas coinciden en que las inversiones se harán en forma pausada y a través del tiempo, fomentadas por la nueva política energética y tarifaria, que incluyó la condonación de 19 mil millones a las distribuidoras eléctricas por tarifas congeladas durante la gestión de Gobierno anterior, más la suspensión de la aplicación del esquema del decreto 310/2002 que continuó con la Ley 26.217 y la resolución del Ministerio de Economía 394/2007, que establecían retenciones para exportación de petróleo crudo, combustibles y otros derivados del petróleo, buscando el saneamiento de los sectores. A medida que este proceso de inversión se produzca todo el sector energético comenzará a producir según su potencial; por el momento se observa que el mercado se encuentra en un proceso de asimilación de las novedades.
Visto que existe una fuerte interrelación entre ellas, veamos lo técnico: el mercado quedó montado sobre los 19.000 y la última rueda fue de menor a mayor cerrando casi sin cambios en 19.507,54 y demostró que aún hay fuerza compradora. La tendencia está sólida por encima de los 19.000 puntos que actúa de soporte, con movimientos alrededor de los 19200, los objetivos de resistencia son 19700, siempre después de una toma de ganancias. Se espera formación lateral como la actual y volumen para definir. Alguna toma de ganancias en energéticas, que en otra ruedas fue compensado por el impulso de los bancos que no es el mismo escenario. Reitero que se observa un movimiento lateral que se verificará en las próximas ruedas, con alguna toma de ganancia más. La tendencia es aún positiva, a pesar del cortar el promedio de 9 días y estar cerca del de 20, y hoy cerrar con suba, el RSI y STOCASTICOS parecen reaccionar y dirigirse a comprado. En la petrolera, YPF fue la sorpresa creciendo un 28% en lo que va del año y llegó a valores cercanos a los $360, hoy cerró en 334 con un 1,76%, de baja, una lógica toma de ganancias. Habría una formación lateral en esos valores, con resistencia en 350 un soporte en 320/340. Según Fibonacci el ciclo alcista continúa con 330, ahora soporte, y 350 de resistencia y 370 de objetivo, pero después de una nueva toma de ganancias. El activo se mueve con una notable correlación con el índice como muestra el gráfico. El Merval aumentó un 15% en lo que va del año y ha estado fuertemente correlacionado con el sector, pero vemos a partir de febrero el desempeño de PAMPA, mejor que el Merval, lleva un 30%, del año 2017. El activo tenía un soporte sólido el mes de diciembre de $20 y mantuvo su tendencia hasta diciembre, que cerró en $22 el 29 diciembre a 29,44, un 34% de suba. Es el máximo. Hay reversión, Hoy estamos en esos valores pero con volatilidad y en una formación por definir. El cierre fue de $28.80 con el 1.20% de baja, el activo está iniciando una formación en ese punto y en las próximas ruedas se podrá observar si se trata de un circunstancial cambio en la tendencia.
Se observa lo que el público inversor no premió por igual, según analistas, la performance y capacidad de adaptación fueron los determinantes. En lo que va de 2017, Transener aumentó el 23%, superando al Merval con toma de ganancias hay una formación lateral iniciándose, la toma de ganancias podría ser mayor pero la tendencia seguiría siendo alcista. Como afirmamos, aunque los retrocesos aparecen muy lejanos, conforme la progresión Fibonacci la escala seria 19. El activo está sólido aun en estos valores. Los sectores petroleros y de electricidad están en un proceso de saneamiento y de cambio estructural, los indicadores son claros y el mercado ha premiado a los inversores en forma diferente. El sector incluye también a las Centrales de Buenos Aires, CECO y CEPU que son objeto de un análisis levemente diferente. Ante esta situación espera una consolidación del mercado más allá de procesos de toma de ganancias puntuales, se deben aguardar con paciencia los balances e informes el mercado está leyendo bien.
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