"No soy un monstruo, estoy enfermo", sostuvo Castro, de 53 años, quien se dirigió a las familias de las víctimas para pedirles perdón. Sólo una de las tres secuestradas, Michelle Knight, compareció ayer en la sala judicial y enfrentó a su captor por primera vez desde que fue rescatada en mayo. "Me robaste once años de mi vida, pasé once años en el infierno y ahora tu infierno apenas empieza", le dijo.
"Puedo perdonar pero nunca olvidar", agregó la víctima entre sollozos. "Lloré cada noche, los años se volvieron una eternidad", relató Michelle Knight rememorando su cautiverio.
El pasado viernes el hombre, de origen puertorriqueño, había llegado a un acuerdo con la fiscalía para conocerse culpable con el fin de evitar la pena de muerte. Castro reconoció los delitos de secuestro de las tres jóvenes y de la niña que nació fruto de los abusos a una de ellas, así como de violación y asesinato, por forzar a abortar a Michelle durante su cautiverio.
| Agencia ANSA |

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