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No tienen plan B
Todos, incluso los presentes en la sala de reuniones del Monumental, descartaron cualquier imposibilidad de comunicación entre el actual presidente y su ex lugarteniente en épocas de jugador y ayudante cuando ambos dirigían los destinos de River y de la Selección argentina.
Sin embargo, Passarella delegó en su amigo personal Oscar Vázquez la responsabilidad de contactar con «Tolo». Error. Gallego quería que al menos en una situación tan delicada como vive River, sea el mismo «Kaiser» quien marcara su número telefónico; así se lo hizo saber al ocasional intermediario, quien también tuvo que escuchar el reproche: «Que vaya a buscar a Bielsa, yo no necesito ocupar ninguna terna para dirigir River». Al final de la jornada de ayer, el no del «Tolo» se mantenía firme, pero en los círculos más cercanos al ex DT de Independiente manejan la posibilidad de que si la comunicación es directa con Passarella, podría dar marcha atrás con la negativa.
Sin Gallego, y con Marcelo Bielsa como utopía demasiado lejana, el círculo de candidatos se achica contundentemente.
Los nombres de Pumpido, Eduardo Berizzo, Fossati no llegan a tener los suficientes méritos, pero sobre todo espalda, para ponerse el buzo de River con una actualidad de emergencia total en cuanto a los resultados.
Ayer, el entrenamiento fue dirigido por Juan José López, coordinador de inferiores y que cargará con la responsabilidad de sentarse al costado de la línea de cal el martes en el clásico, y a esta altura, nadie descarta que sea el «Negro» quien conduzca el plantel hasta fin de año, ante la carencia de un plan B por la negativa de Gallego.
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