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Obama presentó un presupuesto para dar batalla en la campaña electoral
El presupuesto para el año fiscal 2013 (que se inicia en octubre próximo) prevé 3,8 billones de dólares en gastos, en línea con los dos años anteriores, con ambiciosos objetivos en inversión pública, educación e innovación, que serán financiadas con mayores cargas a los sectores de más ingresos y recortes variados.
La propuesta implica que el déficit alcanzará este año 1,32 billón de dólares, o un 8,5 por ciento del producto bruto interno (PBI), y 901.000 millones el próximo, es decir, el 5,5 por ciento del PBI.
El presidente estadounidense remarcó en un discurso en el Colegio Universitario del Norte de Virginia: «Aún nos estamos recuperando de una de las peores crisis económicas en tres generaciones. Y lo último que nos podemos permitir ahora es repetir las mismas políticas que nos condujeron a este desastre».
La Casa Blanca propone el fin de los recortes aprobados por la administración del republicano George W. Bush a los ingresos superiores al cuarto de millón de dólares anual, que pasarían a pagar alrededor del 30 por ciento en impuestos, con lo que espera recaudar 1,5 billón de dólares en una década. Ello viene siendo un caballito de batalla de los demócratas, en lo que se conoce como la «regla Buffett», alusión al multimillonario Warren Buffett, quien se quejó de que pagaba menos impuestos que su secretaria.
El programa de gastos y balances queda muy lejos de su promesa al ingresar en la Casa Blanca de recortar a la mitad el déficit al término de su primer mandato. «Estoy proponiendo algunos recortes difíciles que no haría si no fueran absolutamente necesarios», se atajó el mandatario demócrata. «La verdad es que vamos a tener que tomar algunas duras decisiones para devolver al país a un camino fiscalmente más sostenible», insistió.
La oposición republicana era previsible y no se hizo esperar. El presidente de la Cámara de Representantes del Congreso, el republicano John Boehner, calificó el presupuesto como una «mala» idea que supone una «sombría reflexión de sus fracasadas políticas del pasado, no un audaz plan para el futuro» del país.
La presentación del presupuesto fue ampliamente vista como una estrategia de campaña de cara a los comicios presidenciales de noviembre. El diario The New York Times afirmó que «Obama usa el presupuesto para establecer las prioridades en el año electoral», mientras que el sitio Politico remarcó «el miedo de Obama a que demasiada austeridad significará problemas para la economía y para sus propias posibilidades de reelección en noviembre».
Agencias DPA, EFE y Reuters, y Ámbito Financiero
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