Obvio: la oposición boicotea la constituyente de Maduro
Así, la cuestionada Asamblea quedaría bajo exclusivo control del chavismo. Sin embargo, la Mesa de la Unidad Democrática amenaza con impulsar su propia reforma.
Voz cantante. Henrique Capriles volvió a mostrarse ayer como uno de los principales voceros de la oposición al chavismo, pero el régimen pretende sacarlo del sistema con un fallo que suspende sus derechos políticos.
Caracas - La oposición venezolana, reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), anunció ayer que no participará en la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente, Nicolás Maduro, con la que se pretende cambiar el ordenamiento jurídico interno, vigente desde 1999, a través de un método electoral que burla el procedimiento tradicional.
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"La Unidad Democrática y la mayoría de los venezolanos, más del ochenta por ciento que quiere cambio, no vamos a ir a Miraflores", dijo en rueda de prensa el gobernador opositor y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, quien, en nombre de la MUD, llamó a los ciudadanos a no participar en la convocatoria del Ejecutivo. El Gobierno venezolano invitó a la plataforma opositora a una reunión para debatir hoy sobre este proceso que el antichavismo calificó de "fraude" que "raya en la locura".
"Aquí hay una Constitución. Si el Gobierno cree que puede derogarla por vía de fuerza, está equivocado. Eso no es una constituyente, mal podríamos nosotros ir a un proceso absolutamente fraudulento", prosiguió Capriles.
El gobernador aseguró que el chavismo "no quiere someterse a un proceso de elecciones" por la certeza de que lo perdería y que, por ello, plantea una elección de convencionales que, en un 50%, surgirán de la decisión de movimientos sociales adictos a él. "No existe en la Constitución" que "un país tenga que aceptar una Constitución que un grupo decide", añadió Capriles, que acaba de ser inhabilitado para ejercer nuevos cargos públicos por la justicia chavista.
El dirigente afirmó que la actual Carta Magna le da al jefe de Estado apenas la iniciativa de replantearla, pero la decisión de iniciar este proceso corresponde únicamente al electorado, cerca de 20 millones de venezolanos.
Por lo anterior, anunció que la MUD marchará hpy "junto a miles de venezolanos" hacia el despacho del jefe de la comisión presidencial para la constituyente, el ministro de Educación Elías Jaua, para consignar un documento en donde comunicarán su rechazo a ese proceso.
"Si el señor Maduro insiste en la convocatoria de un proceso constituyente tiene que ser el pueblo venezolano el que tome la decisión", sostuvo Capriles, quien denunció que el Gobierno pretende además aprobar el nuevo texto fundamental sin someterlo a referendo, como manda la actual carta magna.
Reiteró que la exigencia de la MUD es que en el país haya "elecciones libres y democráticas" y alertó la posibilidad de que el Gobierno continúe con este mecanismo, pues podría conducir al país, según dijo, a que haya dos constituciones, con una reforma totalmente controlada por el régimen y con otra promovida por la oposición. "Sería ingobernable, una anarquización", advirtió.
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