El papa Francisco denunció en su mensaje de Navidad “la desesperada situación humanitaria” de los palestinos de Gaza, y pidió una liberación de los rehenes en manos de Hamás y un alto el fuego entre el movimiento islamista e Israel.
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Papa pidió liberar rehenes israelíes y el cese el fuego
El Sumo Pontífice se refirió a la guerra en Medio Oriente durante la tradicional bendición “Urbi et orbi” que realiza para estas fechas.

“Llevo en el corazón el dolor por las víctimas del execrable ataque del pasado 7 de octubre y renuevo un llamamiento apremiante para la liberación de quienes aún están retenidos como rehenes”, dijo desde el Vaticano el pontífice argentino de 87 años, en su tradicional bendición “Urbi et orbi”, a la ciudad de Roma y al mundo.
“Suplico que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de víctimas civiles inocentes, y que se remedie la desesperada situación humanitaria permitiendo la llegada de ayuda”, añadió ante varios miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro.
La situación humanitaria en la Franja de Gaza, donde un 85% de la población se vio obligada a abandonar sus casas, es catastrófica, según la ONU, 80 días después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás. La ayuda humanitaria al territorio asediado llega con cuentagotas a través de Egipto y el puesto fronterizo israelí de Kerem Shalom.
Israel prometió destruir a Hamás tras su ataque sin precedentes del 7 de octubre, en el que murieron unas 1.140 personas, la mayoría civiles, según datos oficiales israelíes. Los milicianos del movimiento islamista secuestraron a unas 250 personas, de las que 129 siguen cautivas en Gaza, según Israel.
Los bombardeos israelíes han dejado más de 20.400 muertos en Gaza, sobre todo mujeres y menores, según Hamás que gobierna este territorio palestino desde 2007.
Para la resolución del conflicto a largo plazo, el Pontífice instó a que “se encuentre una solución a la cuestión palestina, por medio de un diálogo sincero y perseverante entre las partes, sostenido por una fuerte voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional”.
Como cada año en este tradicional discurso, el líder espiritual de los 1.300 millones de católicos en el mundo repasó los principales conflictos y zonas en tensión que hay en el planeta.
El obispo de Roma se refirió al “martirizado” pueblo de Siria, y pidió la paz para Ucrania, cuando se acerca el segundo aniversario de la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.
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