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Perpetua al “cerebro” del genocidio ruandés
El odio de extremistas hutu como Bagosora, apodado el «coronel Apocalipsis», desembocó en la muerte de más de 800.000 personas, la mayoría tutsis y hutus moderados.
Los jueces del tribunal encontraron pruebas contundentes para responsabilizar a Bagosora del asesinato de la primera ministra, Agathe Uwilinguyimana, de varios miembros del gobierno y de diez cascos azules belgas. También fueron condenados a cadena perpetua por genocidio los coroneles Aloys Ntabakuze y Anatole Nsengiyumva.
A finales de 1991, Bagosora -entonces ministro de Defensa- creó una comisión militar que se ocupaba de analizar cómo combatir al enemigo, los rebeldes tutsi. En 1993, abandonó las conversaciones de paz con esa minoría y anunció que iba a «preparar el Apocalipsis».
Su actuación sin escrúpulos tras el atentado del presidente hutu Juvenal Habyarimana, cuyo avión fue interceptado por un cohete el 6 de abril de 1994, le valió el sobrenombre de «coronel del Apocalipsis».
Inmediatamente después de la muerte de Habyarimana, Bagosora aprovechó la oportunidad para liderar el Estado mayor de emergencia. Ese mismo día estalló la matanza y murieron los diez cascos azules y las fuerzas de la ONU abandonaron el país. La captura de Bagosora en 1996 fue considerada un gran éxito. Sin embargo, su condena está lejos de dar por superado el genocidio, porque los juicios continúan. El proceso contra Bagosora comenzó en 2002 y en un principio estaba limitado a dos años. Aunque hasta ahora el tribunal ha condenado a 33 de los principales responsables, hay procesos abiertos contra otros 24 y nueve más en preparación.
Agencias DPA, EFE y AFP
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