A partir de esta pregunta, Jorge Ávila evalúa en su blog (www. jorgeavilaopina.com) los resultados de las políticas de proteccionismo comercial emprendidas por ambos países. En primer lugar, señala que en el sector automotor no rige un arancel externo común, lo que permite la disposición de barreras paraarancelarias que elevan el precio de los autos. Además, «el atraso cambiario en Brasil aumenta los precios en toda la magnitud que se lo permiten las barreras paraarancelarias», agrega.
El pasado viernes 6, Ámbito Financiero publicó en Contratapa una nota, acompañada por una sugestiva tablita, sobre el precio de autos comunes en Brasil. A la fecha, cuestan alrededor de un 60% más que en la Argentina. Y esto que en la Argentina ya cuestan cerca de un 40% más que en Chile, un país serio, que tiene libre comercio con Estados Unidos, la Unión Europea y muchos grandes y pequeños países y bloques comerciales.
Por cierto, sabía que Brasil es una potencia proteccionista. De hecho, es el país más cerrado al comercio internacional del mundo según una muestra de 69 países que investigué hace un tiempo. Ésta es la precisa razón por la cual la dirigencia política e industrial argentina accedió a poner en funcionamiento el Mercosur, un coto de caza armado por la UIA y la FIESP (Federación de Industrias del Estado de San Pablo) para esquilmar a los consumidores de manufacturas tales como autos, textiles, calzado, productos electrodomésticos, etc.
Una consideración técnica final: Brasil y la Argentina, junto con Uruguay y Paraguay, forman parte de un mercado común. Esto significa que en la zona rige un arancel externo común. Lo cual implica que el precio en dólares de los autos debe ser el mismo. Entonces ¿por qué en Brasil es un 60% mayor que en la Argentina? Creo que la causa es la confluencia de un par de motivos: a) Para todos los sectores rige un arancel externo común, menos para el sector automotor. Para este sector rige un convenio especial, el cual involucra probablemente barreras paraarancelarias que elevan el precio de los autos; b) el «atraso cambiario» o un tipo de cambio real muy bajo en Brasil. Con un tipo real de cambio normal, Brasil produciría autos a precios similares a los argentinos. Con un fuerte atraso cambiario, Brasil aumenta los precios en toda la magnitud que se lo permiten las barreras paraarancelarias. Como se decía cuando era joven, hay «agua en las tarifas» brasileñas.
Tanto proteccionismo explica por qué la tasa de crecimiento económico brasileña es comparativamente baja, a pesar del fenómeno de Lula. Y tanto «atraso cambiario» ayuda a explicar que el PBI brasileño haya saltado de u$s 0,7 de billón en los años 90 a u$s 1,3 billón en la actualidad. ¿Sabía que por primera vez en la historia el ingreso per cápita brasileño es mayor que el argentino? Con el bombardeo institucional de los Kirchner (caída vertical de la inversión externa directa en el país) y lo que acabo de decir sobre el vecino país, se puede ir armando la respuesta.
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