14 de octubre 2010 - 00:00

Preocupación empresarial en inicio de cumbre IDEA

Mar del Plata - Con un clima de preocupación por los crecientes enfrentamientos entre el Gobierno y varios sectores comenzó ayer el 46º Coloquio de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresario Argentino). Se trata de una edición titulada «Los empresarios en el Bicentenario», que vuelve a ser ignorada por la administración kirchnerista y que -por esta omisión- se convertirá en una plataforma que usará todo el arco de la oposición para tratar de hacer avanzar su causa.

«No me parece que sea un coloquio opositor; en todo caso es un ámbito para el diálogo. Nos hubiera gustado que participaran funcionarios del Gobierno o miembros del oficialismo, y de hecho los invitamos. No es nuestra responsabilidad que no hayan aceptado concurrir», le dijo a este diario Guillermo Cascio, CEO de IBM Argentina y miembro del directorio de IDEA. «Queremos abrir el diálogo entre todos los sectores; ser opositor es otra cosa».

El ejecutivo de algún modo reflejó el pensamiento generalizado de los más de 500 empresarios y ejecutivos que viajaron a Mar del Plata para participar de este evento, uno de los más significativos del calendario empresarial. La preocupación de otros años por la ausencia de miembros del Gobierno dejó de ser el «qué habremos hecho de malo» para convertirse en un resignado «otra vez no vienen, hagamos lo que hagamos».

Scioli


La única presencia oficial -además de la del intendente local Gustavo Pulti- fue la del gobernador Daniel Scioli, que nunca dejó de venir a Mar del Plata. Su discurso evidenció su habitual habilidad para hacer equilibrio entre las demandas de su jefe político, Néstor Kirchner, y su vocación de diálogo.

Hubo algunas dudas sobre la llegada a esta ciudad del ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez, que será el orador de fondo en la cena de esta noche. Ese problema no lo tuvieron con el ex mandatario español José María Aznar, que en sus desplazamientos por la Argentina se moviliza en un avión privado que le facilita un empresario local. Aznar deslumbró anoche a los comensales en la cena de apertura tanto con su fluido y castizo español cuanto por el contenido de su «speech», en el que recorrió la historia reciente de su país pero evitó cuidadosamente criticar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y también al argentino.

Aznar estará hoy en una mesa redonda en el FAES, un «think tank» de derecha, que compartirá con Mauricio Macri, el jefe de Gabinete del mandatario chileno Sebastián Piñera y el colombiano Álvaro Uribe. Antes desayunará con la «mesa chica» de IDEA, donde seguramente desgranará definiciones y dará opiniones no aptas para el oído del público en general. El desayuno privado se repetirá mañana con Vázquez.

De todos modos, la mesa que se aguarda con mayor expectativa es la que protagonizarán Eduardo Duhalde, Ernesto Sanz, Francisco de Narváez y Hermes Binner, que hablarán el viernes al caer la tarde, en lo que será la actividad de clausura del Coloquio. Un empresario le dijo a este diario: «Todos los años vengo con mi auto para poder irme el viernes al mediodía, pero este año cambié y me quedo hasta el sábado para escuchar qué tienen que decir estos cuatro».

No es el único, ni mucho menos: el interés que despertó esta mesa es tratar de encontrar entre los discursos de los dos peronistas bonaerenses, del radical y del socialista algún argumento que apoye la sensación de que el año próximo puede haber un opositor que le haga frente al candidato K con posibilidades. Y para que no haya dudas sobre el tema al que van a referirse, vaya el título de la mesa: «Escenario político 2010-2011».



* Enviado Especial

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