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Problemas en el ARI aíslan más a F. Ríos
En cuanto al problema gremial, tras conocerse la oferta del Ejecutivo, los dirigentes de ATE mostraron su disconformidad y remarcaron que los 700 pesos de aumento son «pan para hoy y hambre para mañana». Además, señalaron que no pueden «aceptar de buena manera» el incremento salarial del 10% cuando «no se tiene perspectiva» sobre cómo evolucionará el costo de vida.
A ese tema se suman las fragmentaciones partidarias que comenzaron en agosto cuando la gobernadora anunció su separación del ARI fueguino y la conformación de una nueva agrupación llamada Partido Social Patagónico. Este proceso Ríos lo acompañó con una renovación total de las autoridades del gabinete ejecutivo.
En tanto, si bien el ARI en la provincia no dejó de existir y cuenta con sus representantes locales, se empezó a vislumbrar un tercer sector liderado por Manuel Raimbault, que sin renunciar al ARI nacional, armó una nueva agrupación que lleva el nombre de Encuentro Popular.
La nueva rama local generó confusiones para los afiliados. De hecho, algunos afirman que si el ARI hubiera sido un partido provincial sí podrían haberle cambiado de nombre mediante una asamblea, pero en este caso se trata de un partido nacional por lo que el ARI sigue siendo ARI.
A fines de la semana pasada, el secretario general de la Coalición Cívica-ARI, Carlos López Iglesias, confirmó la decisión del partido de intervenir el distrito Tierra del Fuego. «Advertimos que se ha producido un proceso de fragmentación y al mismo tiempo de caducidad de las autoridades», explicó. «Queremos reorganizar el partido, recuperando las banderas y el liderazgo de Elisa Carrió», apuntó.
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