El protocolo de Patricia Bullrich tuvo su debut ayer en la previa y durante la manifestación convocada por los piqueteros de la izquierda, quienes finalmente tuvieron su acto en la Plaza de Mayo donde leyeron un documento.
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Protocolo no impidió marcha de piqueteros (pero hubo tensión)
También hubo incidentes entre la Policía y manifestantes que le agregaron dramatismo a la jornada.
Sin mayores contratiempos, podría decirse, se trató de una manifestación más, condimentada con alta tensión en momentos de incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad. El Gobierno no logró desactivar la movida a pesar de las presiones, que incluyeron cartelería con la leyenda “el que corta no cobra”, pero consideró que el operativo fue exitoso y que concurrió poca gente a la protesta (ver nota aparte).
El Presidente monitoreó el desarrollo de lo que sucedía en las calles porteñas desde el Departamento Central de la Policía junto a Bullrich, la ministra Sandra Pettovello, funcionarios de la Federal y del gabinete presidencial como la secretaria general, Karina Milei.
Algunos acuerdos entre los referentes del Partido Obrero con el Gobierno de la Ciudad se cumplieron procurando evitar incidentes, pero cortes, hubo de todas maneras. El viaje en transporte público y no en micros contratados fue respetado por los piqueteros, como también que no fueron con elementos como palos ni tampoco la cara tapada. En cambio los piqueteros decidieron desafiar el protocolo y llegar caminando por la calle a la Plaza de Mayo. “Como se moviliza en cualquier lugar del mundo”, dijeron los dirigentes, Gabriel Solano y Eduardo Belliboni del Partido Obrero, quienes se quejaron constantemente de la presencia de la Policía Federal (a la cual se le sumó también la Gendarmería y la policía Aeroportuaria “porque no pueden estar en la Ciudad, no tienen jurisdicción”. Solano pidió varias veces la renuncia de Bullrich por eso.
La protesta cambió al mediodía el punto de encuentro que ya no sería el Congreso sino Diagonal Sur y Belgrano y Maipú y Diagonal Norte para llegar caminando a la Plaza. Durante ese camino, -que según reveló Solano se había acordado con la Policía de la Ciudad dejar un carril libre al tránsito-, comenzaron los incidentes. Importante dotación de la Federal motorizada protagonizó empujones, corridas y caídas al piso.
Llegó a la escena el Secretario de Seguridad porteño, Diego Kravetz, quien al responder acerca de la presencia de efectivos federales dijo “pregúntele a Bullrich” y aclaró que no era un pedido de la Ciudad. Pero la Policía porteña también aportó confusión protagonizando empujones y corridas. Quedó claro que la ministra no habría consultado para enviar efectivos a su cargo.
El intento de que los manifestantes utilizaran solo las veredas para su propósito no logró prosperar y también generó tensiones. Gendarmería en un momento, cerca de las cuatro y cuarto, arrinconó a manifestantes pero lo cierto es que las propias fuerzas de seguridad, en un despliegue tal vez exagerado para la ocasión por la cantidad de efectivos en la calle, terminaban cortando la circulación.
La tensión comenzó a descender cuando las columnas ingresaron a la Plaza de Mayo, donde el protocolo de Patricia Bullrich permitía la manifestación o al menos el de Jorge Macri quien propone manifestarse en las veredas o plazas. Las imágenes que mostraron al Presidente seguir de cerca los acontecimientos de la primera manifestación de su gestión comenzaron a difundirse alrededor de las cuatro y luego se vio cómo se retiraba del lugar y algo después comenzaba la desconcentración.
Un rato antes, en la Plaza de Mayo tuvo lugar la provocación de un joven libertario, Franco Antúnez, quien se dedica al contenido en redes para Javier Milei, quien se termina retirando escoltado por policías.
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