Bogotá tiene historia y con el paso de los años, los más jóvenes se sienten comprometidos a mantener viva esa herencia. Carolina Ramírez Camacho pertenece a Proexport y es la encargada de acompañar al grupo de periodistas argentinos en su excursión por la ciudad. Después de la presentación formal, las preguntas sobre la inseguridad y sobre cómo manejarse durante la estadía en Colombia caen de maduras. La joven, con la tranquilidad de una experta, ensaya una respuesta: «Es una lástima que el mundo conozca de nosotros sólo nuestras miserias, a través de lo que muestran la prensa amarilla y el cine, con películas como 'Daño colateral', 'La Virgen de los Sicarios', 'Rosario Tijeras', 'El Sr. y la Sra. Smith', 'Caracortada', 'Al diablo con el diablo', entre tantas otras. Algunos films fallan incluso en el intento de retratar adecuadamente aspectos fundamentales del país. Muestran a Bogotá o a Medellín como regiones selváticas o costeras, o usan actores latinos muy diferentes de los colombianos en raza, en forma de hablar y de vestir, además de tener un acento que no tiene nada que ver con el nuestro. También se equivocan al contar los conflictos entre el Gobierno y el narcotráfico. Una lástima, habiendo tanta belleza digna de ser descubierta. Pero el tiempo te da revancha, como en tantos órdenes de la vida, y estamos trabajando duro para revertir esa imagen con un argumento simple: mostrar la realidad. Colombia tiene magia, y habla por sí sola. Muchos vienen para ver de qué se trata, pero después no se quieren ir».
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