4 de septiembre 2008 - 00:00

"Rezamos por que llueva" (Schiaretti ante incendios)

Casi en una plegaria, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, dijo que «reza» por la llegada de la lluvia en las próximas horas para aplacar el fuego que ya consumió más de 50 mil hectáreas de sierras. La situación es desesperante en localidades emblemáticas como Ascochinga,Capilla del Monte y La Cumbre, donde los bomberos no lograban controlar el avance de las llamas, que se reavivó a última hora por efecto del viento. La preocupación por los incendios -se presume que se iniciaron por la conjunción de sequía y quema intencional de pastizales- alcanzó también a funcionarios nacionales de la Secretaría de Ambiente, que sobrevolaron la zona junto al gobernador para evaluar el nivel de los daños y pérdidas económicas, a esta altura millonarias.

Valle de Punilla
Valle de Punilla
Córdoba - «Estamos rezando para que llueva.» Con crudeza, la frase que se dibujó ayer en los labios del gobernador Juan Schiaretti graficó el grave escenario desatado por los incendios en las sierras cordobesas.

«La magnitud de este frentees muy grande: son más de 20 kilómetros y sin duda está afectando miles y miles de hectáreas», enfatizó el mandatario, aunque consideró que se trabaja «con el equipamiento y la cantidad de bomberos adecuados» para la situación.

En esa línea, el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñañez, invitó ayer a «todas las comunidades de la Arquidiócesis a elevar súplicas a Dios Nuestro Señor» para que llueva sobre los incendios forestales

El pedido fue parte de un comunicado en el que se consigna además el agradecimiento del prelado, «de corazón» y «en nombre de toda la comunidad», a la «abnegada labor de los bomberos y a todas las personas que se han sumado a su esforzado accionar».

El arzobispo también invitó «a todos los ciudadanos a considerar seriamente las responsabilidades que nos caben en el cuidado del medio ambiente y de la naturaleza».

Ante el caliente escenario cordobés, ayer desembarcó en la localidad de La Cumbre la secretaria de Ambiente de la Nación, la cordobesa Romina Picolotti, quien sobrevoló la zona de los incendios junto a Schiaretti.

  • Presencia

    En la previa a su viaje al distrito, la funcionaria había recibido críticas por no haberse presentado de inmediato en la provincia, aunque ayer enfatizó que Nación «está colaborando desde el primer momento con Córdoba, poniendo a disposición aviones hidrantes y acompañando en todas las acciones».

    En sintonía, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se comunicó con el mandatario mediterráneo -quien por estas horas intenta pulir su acercamiento político con la Casa Rosada tras denunciarla por discriminaciónde fondos- para expresarle la solidaridad de Nación ante el siniestro. Por su parte, Schiaretti agradeció la asistencia del gobierno nacional.

    También le ofrecieron ayuda sus pares de Buenos Aires, Daniel Scioli, y de Chubut, Mario Das Neves, entre otros. Como Schiaretti, el chubutense sufrió recientes apremios por el estallido del volcán Chaitén -que aceleraron un encuentro con Cristina de Kirchner tras polémicas declaraciones críticas hacia Alberto Fernández-, mientras que el bonaerense debió lidiar con la quema de pastizales en el norte provincial, que inundó de humo a la Ciudad de Buenos Aires.
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