Serios incidentes en la Villa 31 por la muerte de una joven

La hermana de la chica baleada muestra su foto, mientras los habitantes de la Villa 31, en Retiro, se enfrentan a pedradas con la Policía.

Serios incidentes se registraron ayer en las adyacencias de la Villa 31 de Retiro, cuando un grupo de vecinos del asentamiento reaccionó con violencia por la muerte de una adolescente y las heridas sufridas por otra a manos de un efectivo de la Prefectura Naval que se habría resistido a un intento de robo. Como consecuencia de los disturbios, dos uniformados resultaron heridos y cuatro manifestantes detenidos y luego liberados por orden del juez federal porteño Norberto Oyarbide.

El hecho se produjo la noche del miércoles en la avenida Ramón Castillo y el Correo Viejo, a la salida de la Autopista Illia, en Retiro. Allí, un suboficial de 38 años, de apellido Luques, que trabaja en la Prefectura de Puerto Madero y se retiraba a su casa a bordo de su auto Fiat Palio, paró en un semáforo. Según la versión policial, dos chicas se aproximaron al auto con fines de robo, una de cada lado de las ventanillas, y lo amenazaron con lo que en un principio la víctima pensó que eran armas de fuego.

El suboficial sacó su arma reglamentaria, disparó y ambas jóvenes fueron heridas; la más joven, de 17 años, fue impactada por los balazos, mientras que la otra, de 21, con un roce o una esquirla en el ojo izquierdo. Ambas fueron trasladadas en ambulancia al Hospital Fernández, donde la adolescente de 17 llegó muerta y la mayor permanece internada en terapia intensiva, debido a la lesión de la esquirla en el ojo.

La hermana de la herida, Carmen Lobos, que estuvo detenida por los disturbios, aseguró que la chica perdió el embarazo a raíz de las lesiones. En el lugar del hecho, los policías de la Comisaría 46 que intervienen en el caso encontraron tirado lo que el suboficial pensó que eran las armas de las jóvenes.

«Eran réplicas muy caseras de armas. Están confeccionadas con un pedazo de madera y un caño pintado de negro que aparentaban ser pistolas», detalló un jefe policial. El suboficial quedó detenido a disposición del Juzgado de Instrucción 14, a cargo de la jueza Fabiana Emma Palmaghini, y en las próximas horas será indagado. La libertad del prefecto dependerá de que la jueza defina si se trató de un hecho de legítima defensa, de abuso en la legítima defensa o directamente de un homicidio simple.

Despliegue

En tanto, el suboficial Luques fue separado preventivamente de la fuerza mientras se investiga su conducta, precisó el prefecto general Rempel. La Comisaría 46, por el momento, caratuló el sumario como tentativa de robo, homicidio y lesiones graves.

Mientras tanto, la violenta protesta obligó al despliegue de un grupo especial de la Prefectura, fuerza con jurisdicción en el lugar por tratarse de una zona portuaria. Así fue que la formación de un cordón de efectivos con cascos y escudos para contener a los revoltosos generó la ira de éstos, que apedrearon a los prefectos e incendiaron automóviles abandonados y neumáticos.

Gases lacrimógenos y balas de goma fueron arrojados para intentar dispersar a los jóvenes, que liderados por el novio de la chica herida obligaron a varios repliegues del cordón a fuerza de piedrazos, al punto de destruir escudos y apropiarse inclusive de un par de ellos. Los jóvenes improvisaron bombas molotov para arrojar contra los efectivos de la Prefectura, quienes recibieron el apoyo de hombres de la Policía Federal que se apostaron en las cercanías.

La protesta obligó al cierre de la salida al puerto de la Autopista Illia, por lo que se generó un caos de tránsito en la zona, especialmente por la presencia de camiones detenidos a la espera de poder acceder a la zona portuaria.