10 de febrero 2017 - 00:00

Temer se blinda para bloquear una posible caída por el “Lava Jato”

El mandatario de Brasil, mencionado en las delaciones de Odebrecht, mantiene además una puja judicial para que su mano derecha consiga fueros privilegiados. Mientras que el jefe de Diputados, Rodrigo Maia, primero en la línea de sucesión, será investigado por corrupción a favor de la empresa OAS.

TRINCHERAS. El presidente Michel Temer premia con fueros privilegiados a sus fieles mientras en el Senado le diseñan una barrera defensiva.
TRINCHERAS. El presidente Michel Temer premia con fueros privilegiados a sus fieles mientras en el Senado le diseñan una barrera defensiva.
Brasilia - Aliados del presidente de Brasil, Michel Temer, actúan coordinadamente para frenar la causa "Lava Jato", denunció ayer la prensa, en momentos en que el Gobierno intenta nombrar en el Supremo Tribunal Federal (STF) a su ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, quien de ser confirmado estaría a cargo de la relatoría del caso por sobornos y coimas.

Dos senadores ligados a Temer, Edison Lobão y Renan Calheiros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), fueron designados en puestos claves de la Cámara alta donde se puso en marcha un plan para "detener la sangría causada por el proceso 'Lava Jato'", informó Valor Económico.

Según el artículo periodístico, desde hace al menos nueve meses, cuando Temer asumió el poder tras la destitución de Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT), comenzaron a analizarse maniobras para neutralizar ese proceso judicial que reveló la trama de sobornos, desvío de dinero y contratos amañados en perjuicio de Petrobras y que vincula a todo el arco político de Brasil.

El miércoles, el juez de Curitiba y a cargo de las pesquisas, Sérgio Moro, tomó declaración al expresidente de la Cámara de Diputados e ideólogo del "impeachment" contra Rousseff, Eduardo Cunha -preso por cobrar coimas que depositó en cuentas en Suiza- quien afirmó que el mandatario brasileño estuvo al frente de las negociaciones para nombrar un director de Petrobras que desvió dinero para su partido, el PMDB.

Según versiones de la prensa brasileña, el propio Temer fue citado decenas de veces por los arrepentidos de Odebrecht, la mayor constructora de Brasil, que aceptaron colaborar con la Justicia a cambio de la reducción de sus penas en la causa "Lava Jato".

Más sospechas surgieron ayer luego de que Lobão asumió la presidencia de la influyente Comisión de Constitución y Justicia, pese a estar investigado por el Supremo Tribunal Federal (STF) por el escándalo en Petrobras.

Esa comisión de trece senadores, sobre diez de los cuales pesan sospechas vinculadas a sobornos y coimas, deberá pronunciarse sobre la propuesta de Temer de postular para el STF a su ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, quien supliría la vacante abierta por la muerte del juez Teori Zavascki, ocurrida en un accidente aéreo a principio de enero.

Si De Moraes es aprobado por la comisión y luego por el pleno del Senado, ocuparía un puesto en el máximo tribunal y, por normas internas de la corte, sería el revisor del caso "Lava Jato", que salpica a ministros y legisladores del PMDB, de su base aliada, e incluso al mismísmo temer, además de dirigentes del PT.

A esta polémica se sumó una denuncia por corrupción de la Policía Federal contra el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, fiel aliado de Temer que la semana pasada fue reelegido para ese cargo.

Según la denuncia, Maia, del partido de centroderecha Demócratas (DEM) y primero en la sucesión presidencial, recibió sobornos de OAS, una empresa implicada en el "Lava Jato", a cambio de usar su influencia como legislador para que se aprobaran materias que favorecían sus negocios.

El diputado calificó esa denuncia de "absurda", aseguró que demostrará su inocencia y que no cederá a la presión de partidos minoritarios de oposición, que exigieron su separación del cargo mientras es investigado.

La Policía Federal sostiene en su informe enviado al STF que "Maia era una especie de representante de la empresas OAS en la Cámara de Diputados", según las fuentes.

En tanto, el Gobierno se enfrascó ayer en una batalla jurídica para defender el nombramiento de un ministro salpicado por corrupción, suspendido el miércoles, desbloqueado ayer por la mañana y vuelto a suspender por la tarde.

Se trata de Wellington Moreira Franco quien se desempeñaba como secretario de inversiones en infraestructura y tras ser mencionado como partícipe del "Lava Jato" fue promovido a cargo de la Secretaría General de la Presidencia, obteniendo así fueros privilegiados.

Ayer por la tarde la jueza federal Regina Coeli Formisano dijo que la promoción parecía pensada para protegerlo de juicios en todos los tribunales excepto el STF y la suspendió.

La decisión ocurrió luego de que otra corte revocó la resolución de un magistrado federal que suspendía el nombramiento de Moreira Franco.

La oficina de la Abogacía General de la Unión, que defiende al Gobierno, dijo en un comunicado que apelará el fallo de Formisano.

Los demandantes se apoyaron en una cautelar dictada en marzo de 2016 por un magistrado de la corte suprema que impidió al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ocupar un cargo en el gabinete de Rousseff, cuando el exmandatario era investigado por supuesta corrupción.

Agencias ANSA, EFE y Reuters,

y Ámbito Financiero

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