17 de febrero 2012 - 00:00

Un mágico viaje al pasado, donde se unen las religiones

En el Santo Sepulcro se produjo la crucifixión, el enterramiento y la resurrección de Jesús, según el cristianismo., El Yad Vashem es el museo del holocausto., Una feria en una de las entradas a la ciudad vieja., El Muro de los Lamentos es hacia donde rezan judíos de todo el mundo.
En el Santo Sepulcro se produjo la crucifixión, el enterramiento y la resurrección de Jesús, según el cristianismo., El Yad Vashem es el museo del holocausto., Una feria en una de las entradas a la ciudad vieja., El Muro de los Lamentos es hacia donde rezan judíos de todo el mundo.
Jerusalén - Mientras un grupo de personas reza frente a un muro, de fondo se escuchan campanadas de una iglesia y, a pocos metros plegarias en el altavoz de una mezquita. Por más extraño que pueda parecer esta situación, hay un lugar en el mundo en el que esto ocurre constantemente: la milenaria ciudad de Jerusalén.

Para el judaísmo, se trata del lugar más sagrado del mundo. Creyentes de todo el mundo orientan sus plegarias hacia el Muro de los Lamentos o Kotel. A su vez, la relevancia para el cristianismo se debe a que está allí la Iglesia del Santo Sepulcro. Según la religión musulmana, el profeta Mahoma ascendió desde allí al trono de Dios.

Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del mundo y ocupaba un territorio mucho menor al que tiene actualmente, por lo que se divide en la ciudad vieja -cuya visita es casi como hacer un viaje en el tiempo- y la parte moderna. En la primera se halla la piedra de la creación, a partir de la cual Dios creó el mundo, en el mismo lugar en que ocurrió el sacrificio de Isaac. Por eso fue el lugar elegido por los judíos para construir el Gran Templo que fue destruido dos veces, por los babilonios y luego en el 70 d.C. por los romanos.

El único vestigio de este templo es lo que hoy se conoce como Muro de los Lamentos y es hacia donde orientan sus rezos judíos de todo el mundo. La imagen que se ve allí es la de gente parada frente a esa enorme pared rezando y dejando papelitos con pedidos en los surcos de las piedras que lo conforman.

Los musulmanes eligieron la Explanada del Templo o de la Mezquita, también por su importancia histórico religiosa, para construir la Cúpula de la Roca, el santuario más importante en Jerusalén y el tercero en importancia para esta religión y una bellísima construcción con una enorme cúpula dorada, así como también la mezquita de Al-Aqsa.

Las ocho puertas

La muralla que dividía a la ciudad aún sigue en pie y hoy representa la frontera entre la parte vieja y la nueva. Para ingresar hay siete puertas y una octava que está cerrada. Cada una de ellas cuenta una historia y es entrada a alguno de los cuatro barrios que la conforman, el judío, el árabe, el cristiano y el armenio.

A través de las puertas de Damasco, Herodes y Leones se ingresa al barrio árabe. Al igual que el resto de la ciudad vieja, las calles son muy estrechas y es muy fácil perderse. Con una superficie de 31 hectáreas, se ubica en el noreste de la zona siendo el shuk -mercado de pulgas- lo más visitado por los turistas.

Al barrio judío se ingresa por la Puerta de la Basura que es la que más cerca está del Kotel. Al entrar por ésta se ve a la izquierda el Centro Davidson, que conserva restos arquitectónicos y presenta videos que permiten conocer cómo se vivía en la ciudad hace 2.000 años.

En barrio judío también parece un laberinto con calles de piedra, donde principalmente viven ortodoxos y hay una gran cantidad de escuelas y lugares de estudio. Otro importante recorrido es el de los túneles del Kotel, a los que se ingresa por la izquierda del muro. Se trata de una serie de excavaciones que aún continúan realizándose por debajo del barrio árabe a través del muro occidental, en las que se descubren antiguas calles, canales y pozos de agua.

Al barrio cristiano se puede ingresar por la Puerta Nueva y visitar la Iglesia del Santo Sepulcro, donde se realizó la crucifixión de Jesús y la Vía Dolorosa, calle por la que caminó cargando la cruz, además del lugar en el que nació la Virgen María.

Para ingresar al barrio armenio se pueden usar la Puerta de Jaffa y la de Sión. Una de sus más importantes construcciones es el Monasterio de Santiago. También al lado de la Puerta de Jaffa, del lado de afuera de la ciudad vieja, sobre el Monte de Sión, se encuentra la Tumba de David, donde yace el rey David, y en el piso de arriba se dice que fue donde se realizó la última cena de Jesús.

Frente a la Puerta de Jaffa, afuera de la muralla, se encuentra el shopping Mamila, en donde se destaca el tipo de construcción de piedra mezclado con modernos locales comerciales.

Otro importante lugar para visitar es la Ciudad de David, donde se asentó el rey y estableció a Jerusalén como la capital del pueblo hebreo hace más de 3.000 años. Se encuentra al lado de la ciudad vieja y presenta, principalmente, excavaciones arqueológicas.

También vale la pena ascender al Monte de los Olivos, frente a la ciudad vieja, que tiene una de las mejores vistas de la ciudad. Allí rezaba Jesús, y es donde se hallaba cuando fue arrestado. Hoy se ven varias iglesias importantes, como la Basílica de las Naciones y el templo ortodoxo de Santa María Magdalena, así como un cementerio judío.

La ciudad moderna

Algunos lugares destacados de la ciudad moderna, que se construyó en los alrededores de la ciudad vieja, son el parlamento -llamado Knesset-, el Museo del Holocausto y el Museo de Israel.

El Yad Vashem es el museo del Holocausto y tiene como objetivo mantener la memoria del genocidio ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial. Allí se recuerda a los niños asesinados, a las comunidades destruidas, a los Justos entre las Naciones (no judíos que arriesgaron su vida para ayudar a judíos), exposiciones, un banco de datos con nombres y fotos de gente que murió en la Shoá, patios, monumentos y, además, funciona como centro de estudios.

Otro destacado lugar es el Monte Herzl, donde se encuentra el cementerio nacional. Allí están enterrados el fundador del sionismo, Theodore Herzl y los exprimeros ministros Golda Meir e Itzjak Rabin, entre otros jefes de Estado, expresidentes y héroes de guerra.

El Museo de Israel fue ampliado en 2010 y mezcla diferentes tipos de obras de arte, desde arqueológicas de la prehistoria, hasta vestimentas de los judíos a través del tiempo, cuadros, modelos de sinagogas de diferentes lugares del mundo, fotografías, arte moderno y esculturas, la mayoría ubicadas en el jardín.

Con alrededor de 80.000 metros cuadrados, el museo hace un amplio recorrido histórico, donde se destaca el Santuario del Libro, donde se encuentran los rollos del mar Muerto, y una maqueta de la ciudad vieja en la época del segundo templo.

La calle Ben Yehuda, en el centro de la Jerusalén moderna, es una peatonal con negocios de suvenires y de artículos judíos, cafés y músicos sobre la vereda, que sufrió varios bombardeos terroristas y es muy visitada por turistas.

El shuk Majane Yehuda es un mercado al aire libre, donde es casi obligatorio el regateo y donde se venden frutas, pescados, quesos, especias y todo tipo de comida fresca, así como shawarma y falafel, típica comida de Medio Oriente.



* Enviada Especial

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