6 de septiembre 2023 - 00:00

Xi Jinping desaira al G20 y revela las nuevas prioridades de China

Esta decisión se enmarca en medio de los esfuerzos del gigante asiático por fortalecer las relaciones con países en vías en desarrollo.

CONTRASTE. El presidente Xi Jinping semanas atrás, fotografiado con sus par ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro indio Narendra Modi.
CONTRASTE. El presidente Xi Jinping semanas atrás, fotografiado con sus par ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro indio Narendra Modi.

Matthew Walsh

Pekín - La decisión de Xi Jinping de ausentarse de la cumbre del G20 deja entrever el deterioro de las relaciones de China con otras potencias, así como el creciente secretismo en la cúpula del gobernante Partido Comunista, indicaron analistas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo ayer que el primer ministro Li Qiang representará al país en la cumbre de líderes de las principales economías mundiales en Nueva Delhi este fin de semana, confirmando de facto la ausencia del presidente Xi.

Pekín no explicó los motivos de la decisión de Xi, que no había faltado a ninguna de estas cumbres desde su llegada al poder, a excepción de la de Roma en 2021 en la que participó de forma telemática por las restricciones del covid.

Su presumible ausencia contrasta con su protagonismo en agosto en la cumbre del grupo BRICS de economías emergentes en Sudáfrica, en la que se aprobó la admisión de seis nuevos miembros.

Al priorizar los lazos con el mundo en desarrollo, Pekín intenta “crear una alternativa al orden internacional liberal dominado por Estados Unidos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial”, dijo Steve Tsang, director del Instituto SOAS China en la Universidad de Londres.

Realineamiento

Este realineamiento “es amigable con China, sino sinocéntrico, ya que recoge y consolida apoyos en el Sur Global”, comentó Tsang. “El G20 no es algo que China pueda dominar, con lo que recibe menos prioridad”, agregó.

La ausencia del G20 también socava las esperanzas de nuevos intercambios con las potencias occidentales después del papel central asumido por Xi en la última cumbre de noviembre en la isla indonesia de Bali.

Los expertos atribuyen en parte la decisión a las viejas tensiones con el país organizador, India.

“Las relaciones entre China e India no han sido fluidas desde 2020 y China se ha estado quejando de que India usa el G20 para consolidar sus reclamos sobre territorios en disputa”, dijo Yun Sun, directora del programa sobre China en el centro de reflexión estadounidense Stimson Center.

Pekín y Nueva Delhi mantienen desde hace décadas una disputa fronteriza en el Himalaya que ha provocado escaramuzas mortales en años recientes.

India también ha mostrado “mayor oposición a las reivindicaciones de China sobre el mar de China Meridional y ha intensificado sus restricciones o prohibiciones contra exportaciones tecnológicas de China o inversiones directas”, indicó Shi Yinhong, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Renmin de China en Pekín.

En este G20 se esperaba también una reunión entre Xi y el presidente estadounidense Joe Biden, que la semana pasada dijo que estaría “decepcionado” si su homólogo chino no se presentaba.

Pero la perspectiva “cada vez más clara” de un encuentro en noviembre en San Francisco durante la cumbre de la APEC puede haber hecho la asistencia de Xi al G20 “menos imperativa”, dijo Shi.

Secretismo

Una portavoz de la diplomacia china esquivó esta semana las preguntas sobre la ausencia de Xi y se limitó a repetir el comunicado anunciando el viaje del primer ministro Li a India.

El Partido Comunista chino raramente revela información sobre sus líderes. Este secretismo ha quedado en evidencia recientemente varias veces.

El ex ministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang, fue cesado del cargo repentinamente en julio y no ha sido visto en público desde entonces.

En la cumbre de los BRICS, Xi no se presentó para un discurso que tenía programado y envió a su ministro de Comercio a leerlo de su parte.

Tsang, del Instituto SOAS, apunta a un posible problema de salud de Xi, de 70 años, además de un deseo de “mayor control y secretismo” en el proceso de impulsar la “dirección totalitaria” de China.

Un diplomático de otro país del G20 dijo que el presidente chino puede querer evitar cuestiones duras sobre la invasión rusa de Ucrania, que Pekín no ha condenado. “El emperador no quiere que le hagan preguntas incómodas”, afirmó.

Agencia AFP

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