La Justicia comenzó anoche a expedirse sobre las impugnaciones a las candidaturas testimoniales que presentó el radicalismo en la provincia de Buenos Aires. El presidente de la Junta Electoral, Luis Genoud, anunció que por cuestiones formales se rechazaron las impugnaciones contra los intendentes peronistas que se colocaron en las listas para concejales locales. El rechazo, en realidad, se debió a un error que cometió el propio radicalismo en el escrito. Las tachas a Néstor Kirchner y Daniel Scioli fueron presentadas ante la Justicia federal, que aún no se expidió. De hecho, recién hoy, en las dos primeras horas de atención del juzgado, el apoderado del kirchnerismo Jorge Landau presentará la contestación a las impugnaciones de la UCR y a partir de ese momento el juez Manuel Blanco podrá expedirse.
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En el caso de los intendentes, los radicales presentaron el mismo escrito ante la Junta Electoral bonaerense, pero incorporando las impugnaciones a los intendentes oficialistas. Ése fue el escrito que rechazó Genoud ayer por considerar que no se ajustaba al procedimiento. Ahora, el radical Ricardo Gil Lavedra deberá hacer una nueva presentación. Imposible pensar que un constitucionalista como él hubiera cometido un error semejante.
El Acuerdo Cívico y Social fue notificado ayer sobre la decisión de la Junta, y sus referentes presentarán mañana una nueva impugnación. Como es obvio, la Junta Electoral también declaró su incompetencia con respecto a la impugnación de la candidatura de Scioli, tema que deberá resolver el juez federal Blanco.
Mientras eso sucedía en la Junta Electoral, Landau terminó de redactar las contestaciones a las impugnaciones contra Kirchner y Scioli. Son cuatro escritos para responder a los cuestionamientos del radicalismo, el del Partido Demócrata Progresista y uno presentado por un abogado particular.
En la presentación, Landau ratificó las líneas que vino marcando en estos días para la defensa de las candidaturas del kirchnerismo rechazando la incompatibilidad de presentarse para diputado mientras se mantiene el cargo de gobernador, en el caso de Scioli, y ratificando que Néstor Kirchner constituyó residencia real en la Quinta de Olivos durante todo su mandato presidencial y el de su esposa.
Ayer, más declaraciones sumaron confusión a la guerra de impugnaciones entre el radicalismo y el Gobierno. Tras la obvia declaración del juez Blanco que vaticinó que la cuestión llegaría a la Corte Suprema, el juez Carlos Fayt se atajó en un sentido parecido alertando que el máximo tribunal no podría tratar la cuestión a tiempo. Nada que hasta ahora no se supiera.
Pero ante esa afirmación, el abogado Eduardo Barcesat exigió que la Corte se expida sobre las «candidaturas testimoniales», para lo que presentó un recurso extraordinario para que el tribunal revise la validez de las candidaturas de Scioli, de Sergio Massa (ayer la UCR amplió una impugnación contra él) y la de los intendentes del conurbano.
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