Sobre el exponencial crecimiento de Añelo, la ciudad ubicada en el corazón de Vaca Muerta, las posibilidades de inversión en real estate y la necesidad de contar con un mayor desarrollo de infraestructura en la ciudad, fueron algunos de los tópicos abordados durante una nueva edición de Ámbito Debate.
Vaca Muerta: desarrollos inmobiliarios, oportunidades y desafíos
El crecimiento de Añelo supuso un boom de desarrollos, que buscan cubrir las necesidades de las empresas que trabajan en los yacimientos.
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En un panel que fue moderado por el periodista de Ámbito Sebastián Peneli, al respecto disertaron Cesar Paredes, Director Comercial de Inversión Vaca Muerta; Emiliano Mossotti, abogado, empresario y Desarrollador Inmobiliario; y Milton Morales, Intendente de Añelo.
Al explicar cómo se dio el crecimiento exponencial de Añelo, Morales, intendente de la ciudad, señaló: “Añelo siempre está en ebullición. Por la actividad, que es imparable, y por la dinámica que genera en la ciudad. Por el gran desarrollo urbanístico y social, la gente que llega a nuestra comunidad en busca de trabajo, de una nueva proyección de vida. Tengo una experiencia de 12 años en Añelo, que en ese tiempo apuntaba al criancero a campo abierto, con la cría de ganado bovino en gran parte. Y eso era la economía básica que tenía nuestra localidad”.
“En 2011 éramos unas 1.700 personas. Teníamos alrededor de 15 cuadras. Una estación de servicio que abría a las 6 de la mañana y cerraba a las 7 de la tarde. En ese momento, desde Añelo a Neuquén capital tardabas 45 minutos. La realidad es que Añelo creció mucho en el último tiempo. Pasamos a tener alrededor de 10.000 habitantes permanentes. Unas 7.500 personas que duermen en el sistema de hotelerías y 35.000 personas que visitan la ciudad todos los días. El crecimiento fue muy grande en estos últimos años. El desarrollo de Vaca Muerta potenció mucho nuestra ciudad y tratamos de acompañar este crecimiento. Y se generan desarrollos inmobiliarios, gastronomía, servicios”, explicó Morales.
Al repasar el crecimiento de la ciudad y cómo esto impulsó los nuevos desarrollos inmobiliarios, Mossotti sostuvo: “Me parece importante contextualizar. Uno hace más de 10 años que va a la zona y se enamora de la ciudad, porque el potencial es enorme. Hay tres momentos que marcan el crecimiento de Añelo. Cuando llegamos, entre 2012 y 2016, donde hubo un gran desarrollo industrial, que generó que se instalen más de 350 empresas en el parque industrial municipal, que legitimó un poco que Vaca Muerta es una realidad y que sin lugar a dudas es una de las matrices productivas de Argentina”.
“Eso generó un segundo estadío: que esa cantidad de empresas de todo el mundo tenían un gran tráfico de personas, necesitaban lugar para dormir y generó un desarrollo inmobiliario: se necesitaban lugares para alojar a los trabajadores. Así comenzó el momento en el que los desarrolladores fueron a armar sus hoteles o complejos en la ciudad. Y hace un año y medio, se vive un tercer estadío. Que es donde ya no solo se necesitan camas, sino también un Añelo con más servicios, más infraestructura, para poder recibir a toda la gente. Porque cada vez es mayor el tráfico”, remarcó Mossotti.
En ese contexto, Paredes explicó cuál es el rol de Inversión Vaca Muerta y qué proyectos hay a futuro: “Nosotros nacimos como una inmobiliaria tradicional y hace unos años nos instalamos en Añelo y mutamos a una empresa de servicios. Hoy, las camas para las empresas son tan importante como las herramientas. Nos piden servicios. Las empresas trabajan los 365 días del año las 24 horas. Nosotros brindamos la tranquilidad para quien invierte y vive a muchos kilómetros. Pasamos a ser parte de la solución. El municipio nos brindó las pautas del desarrollo y salimos a buscar inversores que tengan en claro esa normativa. La idea es transformar a Añelo de una ciudad ‘dormitorio’, a que sea vivible en el futuro. Añelo es estratégico: está ubicado a menos de 40 kilómetros de los principales yacimientos, por eso se vuelve clave para las empresas. Por una cuestión de distancia y tiempo”.
Uno de los desarrollos, explicó Mossotti, consta de un barrio con 60 casas. “Ya estamos entregando las primeras 30 en enero y las segundas 30 para marzo. La segunda etapa del desarrollo va a constar de un condominio y la tercera, tratamos de buscar el soporte comercial para ofrecer los servicios que el trabajador y la comunidad necesita. La demanda es tanta, que a veces la construcción tradicional tiene tiempos que no alcanzan para cubrir las necesidades”.
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