Aníbal Lotocki, desde la cárcel: "No debería estar acá"

El cirujano rompió el silencio desde el penal de Ezeiza, donde se encuentra detenido con prisión preventiva procesado por homicidio simple. “No esperaba este presente, no estaba en mis planes", agregó.

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Aníbal Lotocki rompió el silencio desde el penal de Ezeiza, donde se encuentra detenido con prisión preventiva procesado por homicidio simple. “No esperaba este presente, no estaba en mis planes", agregó.

"La Justicia tendrá que determinar si soy inocente. No tiene sentido que esté preso sin una condena. Es una exageración esta preventiva", agregó Lotocki en diálogo con el programa Socios del Espectáculo.

Lotocki aseguró que no tiene privilegios dentro de la cárcel

En ese marco, el cirujano aclaró: "No soy ningún preso VIP. Estoy en el pabellón de mejor conducta. Están los 50 presos más amigables. La celda se cierra a la misma hora, las visitas también, la comida es la misma".

Y recordó: "Pedí una computadora y me la negaron (para los cursos de psicología que cursa tras las rejas). Estamos en un lugar de mucho calor, las celdas son muy pequeñas, no corre nada de viento. Tengo transpiración excesiva, no me puedo hacer el tratamiento acá. El médico me indicó pedir un ventilador. El Servicio Penitenciario no me lo quiere dar. No tengo ningún beneficio, en absoluto".

La estrategia de Aníbal Lotocki

Según expresa la denuncia, el documento desliza que “venimos en legal tiempo y forma a interponer formal denuncia criminal contra el o los autores del ilícito siendo estos la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT), por la acción y/u omisión de sus empleados y/o funcionarios, y a la compañía Allanmar International Company”, expresa la denuncia en sus primeras líneas.

En el documento se menciona a Marcelo Alberto Futerman, el representante legal del laboratorio. Y continúa: “Como toda otra persona física o jurídica que en el desarrollo de la pesquisa penal surja como responsable de la adulteración de sustancias medicinales y/o mercaderías peligrosas para la salud, suministradas, distribuidas y/o comercializadas disimulando su carácter nocivo”.

“Llevaron al denunciante a preguntarse seriamente si el producto comercializado por Allanmar International Company efectivamente era para su uso estético o más se puso en circulación (para con quien suscribe y su consultorio estético), un producto para otra finalidad sin conocimiento de ello”, leyó también Rodrigo Lussich.

A modo de reflexión de todo lo descripto, la denuncia expone: “Una primera lectura de lo apuntado y lo declarado por quien suscribe (Aníbal Lotocki), lleva a concluir que no es que implementó un producto con un destino no estético, sino que se puso en circulación y para la venta bajo la creencia de dicho fin, pero que notablemente otro”.

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