La exposición y el taller de un maestro de la caligrafía japonesa, y la exhibición de cinco films restaurados de un maestro del cine picaresco japonés, son los dos últimos regalos que nos llegan este año desde el Lejano Oriente. El maestro Ryuho Hamano llega en su tercera visita a la Argentina. Las películas de Yuzo Kawashima, en tanto, son prácticamente un descubrimiento para nuestro público.
Desde Japón: llega la obra de un maestro de la caligrafía y cinco películas de un director de culto
Ryuho Hamano visita por tercera vez la Argentina con talleres en vivo. Los films restaurados del fallecido Yuzo Kawashima, en la Sala Lugones del San Martín.
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Ryuho Hamano regresa al país con el arte de la caligrafía japonesa.
En estos tiempos de pura mecanografía, donde los niños ya aprenden a escribir en letras de imprenta antes que en cursiva, el maestro Hamano viene a ofrecer una demostración en vivo, un taller y una visita guiada por la exposición de escritura japonesa en la Biblioteca del Congreso de la Nación, Alsina 1835, todo con entrada libre y gratuita (solo hay que presentar el DNI). La exposición, que propone un recorrido sensible por la tradición literaria y espiritual de Japón a través de piezas en gran formato, sellos y pergaminos, puede verse de 8 a 20 hs, hasta el viernes.
Son obras que dialogan con antiguas poesías y otras piezas clásicas, cartas de soldados escritas durante la Segunda Guerra. En fin, obras que reflexionan sobre el valor de las palabras, la memoria, la fragilidad de la vida, los ciclos de la naturaleza y la idea budista de la transitoriedad o impermanencia. La caligrafía resulta así no solo una forma estética sino también un gesto espiritual y una práctica que se vive con el corazón.
Este miércoles a las 18 hs será la visita guiada con demostración en vivo de cómo se conjugan el trazo, el proceso creativo, la respiración, el ritmo y la armonía entre cuerpo y pincel, y la conexión espiritual en la escritura. El jueves a las 16.30 hs y el viernes a las 10 hs, los talleres, con cupo limitado e inscripción previa. También el jueves, a las 18.30 hs, en la sala Leonardo Favio de la Biblioteca del Congreso, la película “Las líneas que me definen”, centrada en la relación maestro-discípulo en la disciplina del sumi-e, desde una perspectiva contemporánea. Ryuho Hamano, vale recordar, ya expuso en años anteriores en Santa Fe y Buenos Aires, y siempre es bienvenido.
El eslabón perdido del cine japonés
El cine de Yuzo Kawashima, en cambio, es todo un descubrimiento, revelado este año en el reciente Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y ahora, desde este martes, en la Sala Lugones del Teatro Municipal San Martín. Muerto prematuramente en 1963, cuando apenas tenía 45 años, hoy se lo considera “el eslabón perdido” entre el cine clásico japonés y la Nueva Ola que también hubo en los ’60 en aquellos lares.
Aprendiz del prolífico y exquisito Keisuke Kinoshita y maestro del humanista y rupturista Shoei Imamura, el referido Yuzo Kawashima llegó a filmar 51 películas en apenas 19 años, casi todas comedias, y todas muy cuidadas, con elencos abundantes y llamativa libertad en materia de temas y rodaje. Popular en su momento, pero solo dentro del Japón, lo mataron el polio y la bebida.
Para darlo a conocer en el exterior, The Japan Foundation restauró y difunde en 35 mm. cinco de sus comedias más celebradas, donde abundan las señoritas de artes femeninas muy difíciles y vida fácil, como se decía en otros tiempos. En detalle, y por mero orden cronológico: “Suzaki Paradise: distrito rojo”, 1956, que fue su película favorita, “El sol en los últimos días del shogunato”, 1957, vida de un pícaro en un burdel, “Las mujeres nacen dos veces”, también conocido como “Diario de una geisha”, 1961, “El templo del ganso salvaje”, quizá su obra más elaborada y reflexiva,1962, y “La bestia elegante”, vida de un estafador, también 1962, con guión de Kaneto Shindo. Shoei Imamura fue su asistente en algunas de ellas.
Organiza la Embajada de Japón junto a, respectivamente, la Biblioteca del Congreso de la Nación y la Fundación Cinemateca Argentina y el Complejo Teatral San Martín.




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