Un clima bipolar se percibe. Por un lado, las encuestas, sobre todo, las oficialistas y seudoficialistas, dan cuenta que la imagen del Gobierno se mantiene estable en altos niveles para esta altura de la gestión, pero, por otro lado, el mercado, también agrietado, aunque más inclinado hacia el costado cauteloso, manifiesta cierto hastío, no solo con aquellos promocionados “gurúes” trasvestidos de fans libertarios y capitalistas, o simplemente voceros informales, que venían boqueando que la gente vendiera sus dólares, sino también con el “Toto”, a quien rebautizaron “CosiToto” en referencia al creador de Generación ZOE, por cómo está interviniendo, principalmente, en los futuros de dólar, rifando posiciones vendidas. Para muchos, la excusa de los promotores de que la gente se desprendiera de sus dólares, es que, al decir del célebre Chapulín colorado, “no contaron con la astucia” del ministro Caputo, o más bien, apostaron a que no tropezaría con la misma piedra.
Lo que se dice en las mesas: fastidio con los gurúes libertarios, el "CosiToto" y el "Chapulín" del dólar
Caputo rebautizado y el mercado, también agrietado. ¿Se recalibran las bandas? “A la hora de los bifes”, ningún gestor dudó: la disciplina fiscal es el ancla no negociable. Coincidencia en el inoportuno desacierto del fin de las LEFIs. Todo le pone un precio al dólar.
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Wall Street se desplomó arrastrada por las tecnológicas y débiles datos de empleo
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Los ADRs y los bonos cedieron hasta 4% ante mayor aversión global al riesgo por los aranceles de Trump
El “Toto” lo dijo sin tapujos, “¡comprá campeón, no te la pierdas!”.
Un conocido economista sub45 resumió frente a clientes que “algo salió mal”, al referirse a las recientes turbulencias tras el desarme de las LEFIs. Es indudable. Y en eso está abocado el equipo económico, en ir resolviendo el inoportuno desacierto del fin de las LEFIs. Claro que, nobleza obliga, el “Toto” lo dijo sin tapujos, “¡comprá campeón, no te la pierdas!”. En este marco, las últimas jornadas fueron muy enriquecedoras en los contrapuntos entre mesadineristas, y sobre todo en los encuentros virtuales con gente de Wall Street, dedicada a los mercados emergentes, y muchas conclusiones pueden sacarse, o más, bien varias pistas se tiraron en los debates.
El "momentum", dos preguntas y los escenarios posibles
Dos de los más certeros economistas de la plaza cruzaron espadas sobre el “momentum” en un zoom financiero y destacaron que a tres meses de iniciado el programa llegó el aviso del FMI del arribo a un “staff level agreement” que abrió la puerta para que el Board destrabe el desembolso de los dos mil palos verdes, todo se resume en dos preguntas: cómo se llega a las elecciones del 26 de octubre, con los comicios en Buenos Aires a mitad de camino, y cómo sigue después, incluso asumiendo un resultado favorable al Gobierno. El primer interrogante encontrará respuesta en la decisión del BCRA de enderezar el embrollo provocado por el desarme de las LEFIs y su impacto sobre la volatilidad de las tasas y sobre el programa financiero del Tesoro.
En cuanto al segundo interrogante, se abren dos escenarios, tras los comicios: el Gobierno sigue de largo apuntando al ajuste deflacionario con sus consecuencias y el riesgo de no llegar cómodo a 2027, o bien intenta recalibrar el esquema de bandas dando una señal clara de acumulación de reservas a un tipo de cambio más alto. Hoy el mercado opera descontando un salto discreto en noviembre.
Tras cartón, el encuentro continuó con un “conference call” de intercambio de figuritas sobre un evento virtual de la EMTA en el que analizaron las ramificaciones de los últimos anuncios arancelarios de Trump sobre las empresas de mercados emergentes, el apetito de los inversores por los papeles en euros, las perspectivas para las compañías petroleras de emergentes, y el enfoque específico en los bonos corporativos argentinos y colombianos. Algunos de los temas revisados en el encuentro fueron Vestel, Braskem y New World Development y las perspectivas del segundo semestre de 2025 para los bonos corporativos de emergentes. Fueron de la partida Natalia Corfield (JPMorgan), Sid Dahiya (Aberdeen), Ezequiel Fernandez (Balanz), Anne Milne (BofA) y Yulia di Mambro (Federated Hermes), entre otros.
Todo esto le pone un precio al dólar
Pero, quizás, uno de los encuentros más interesantes fue el protagonizado por exfuncionarios, varios de ellos desempeñándose en Wall Street, académicos, analistas y gestores especializados en emergentes. “A la hora de los bifes”, ninguno dudó, la disciplina fiscal es el ancla no negociable. Explicaron, desde la Gran Manzana, que hoy el mercado les adjudica a los bonos soberanos de Argentina una probabilidad de default a 5 años del 42% a 45%. Así no se puede acceder al mercado de capitales internacional. Tienen claro que del escenario poselectoral no se saldrá con una gran baja del riesgo país por lo que el Gobierno deberá ponerse a trabajar readecuando las patas, monetaria/cambiaria, fiscal/financiamiento y reformas estructurales. Hoy ven un mix de políticas macro inconsistentes, erróneas. En tal sentido, esperan más rigidez fiscal y más flexibilidad monetaria. Celebran todo lo que se hizo hasta acá, pero sino se “aggiorna” el Plan, habrá más dudas sobre la sostenibilidad. Todo esto le pone un precio al dólar.
Del tema LEFIs consideraron que no solo no era el momento para el desarme, sino que no era necesario y fue mal explicado y hecho. Se habló mucho del tema fiscal y sobre cuánto falta sumar al superávit para tranquilizar las aguas del mercado. Se estima 1% PBI más en 2026, con un mix de motosierra y recorte de subsidios económicos. Por el contrapunto entre gestores y banqueros de inversión, hay cierta grieta: unos sostienen que un riesgo país de 500 puntos básicos (algo así como una TIR del 9%) sería la puerta de acceso a los mercados voluntarios de deuda, mientras que otros hablan de una TIR del 10,5% que permitiría colocar pequeñas emisiones de unos mil palos promedio, no más, pero allanaría el camino. Lo cierto es que, según sentenciaron los gestores, varios de ellos legendarios expertos del caso argentino, lo que importa es la señal que dé el Gobierno tras las elecciones (amén de que se abren varios escenarios según los resultados).
"Wait & see" pese al J.P. Morgan
Los fondos de inversión internacionales que operan en los emergentes están en un “wait & see”, por más que el J.P. Morgan ahora publique informes pro-Argentina, luego de haber llamado a ¡retirada del “carry”! días atrás. Estos inversores, ya con tenencias argentinas, en lugar de estar pensando en aumentarlas hoy dicen que si no ven que el Gobierno acompañe lo que viene, luego de octubre, con medidas adicionales será una oportunidad de salida. Más clarito, échele agua.
A nivel local, se comentó la designación de Eduardo Flores para liderar el negocio de private banking del Santander. Sobre el “carry trade”, en otra reunión, más reservada, se dijo que como están las cosas, hay todavía zanahorias en el corto como un futuro de dólar agosto y una LECAP similar con retornos del 15% aproximadamente, pero sino mejor hacerle caso al J.P. Morgan y dolarizarse, no ven atractivo más allá de noviembre, incluso en un contexto de altas tasas. Se mostró el cronograma de vencimientos de la deuda en pesos y son números escalofriantes sino se calman las aguas, agosto más de $36 billones y otros $20 billones en setiembre, en la previa electoral. En lo que coincidieron, es que pasó un julio inesperado, nadie pensaba que iba a ser tan tumultuoso como lo fue, encima, sembrando dudas sobre el rumbo de corto plazo. Sobre el tema LEFIs, un dato: según estiman hay todavía más de $1,5 billones de liquidez sin destino, porque aproximadamente entre $6 y $7 billones fueron a los encajes y otro tanto a LECAP.
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