10 de octubre 2007 - 00:00
Investigan muerte de beba en jardín maternal de San Martín
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Sin embargo, los familiares de la menor y algunos padres que llevan a sus hijos a la guardería indicaron que la causa del fallecimiento podría atribuirse a la administración de sedantes.
Por ello, es que la Fiscalía también dio curso a una investigación acerca de la posibilidad de que existan incidentes anteriores que den cuenta de la administración de sedantes a los niños.
"Mi hija dejó aquí a su hija viva y la sacó hecha un cadáver", afirmó la abuela de la beba en diálogo radial, quien señaló que, de acuerdo a los testimonios de las maestras, la menor "tomó la leche, después la acostaron y cuando fueron a cambiarle los pañales, estaba muerta".
Fuentes del Ministerio de Educación bonaerense indicaron que el jardín maternal en el que ocurrió la muerte es ilegal porque no está reconocido por la direcciones provinciales de escuelas públicas y privadas.
Desde la Dirección de Asuntos Legales de la Subsecretaría de Promoción de los Derechos del Niño del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia, Norma Ojeda, señaló que la demanda de las madres que salen a trabajar, excede la oferta de los servicios maternales que brinda el Estado.
"Hay una gran necesidad de las mamás que trabajan de tener lugares donde dejar a los bebés para mantener sus puestos laborales y los colegios estatales no alcanzan, no hay vacantes", dijo Ojeda, que además integra el Foro por los Derechos de la Niñez y Juventud de la provincia.
La funcionaria señaló que el control es fundamental, "porque los jardines maternales no pueden ser depósitos de chicos" y destacó que la provincia trabaja para adecuarse a la nueva legislación acorde a la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN), pero que aún queda mucho por hacer.
"Es fundamental averiguar qué ocurrió en este caso en particular y cómo están dispuestas las reglamentaciones para garantizar los derechos en lo que hace no sólo a la educación, sino también a la salud", explicó.
La falta de vacantes en los jardines maternales del Estado se extiende a las salas de los jardines de infantes y según advirtió Ojeda, a los primeros grados.
Al no estar registrados en las direcciones correspondientes -de enseñanza pública y privada- el Estado no ejerce sobre estas instituciones ningún tipo de control.
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