La empleada de Aerolíneas Argentinas que recibió sobre su cabeza el duro golpe de un celular arrojado por un pasajero enardecido ante las demoras en Aeroparque habrá lamentado que en el país no todos piensen como algunos funcionarios brasileños. Es que la ministra de Turismo del gobierno de Lula, la sexóloga Martha Suplicy, dio un interesante consejo a los viajeros de ese país que están sufriendo por estos días serios inconvenientes para volar: «Relájense y gocen».
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La ministra explicó que los atrasos en los aeropuertos brasileños no deben ser una complicación y por eso recomendó a los pasajeros «relajarse y gozar» en las largas esperas.
Claro que acatar la sugerencia en el estimulante calor de un lugar como Rio de Janeiro no debe ser lo mismo que hacerlo en la neblinosa y fría Buenos Aires de estos días.
«Hay que relajarse y gozar porque todos los trastornos sufridos se olvidan después, al llegar a destino», explicó la ministra.
Las declaraciones de la funcionaria desataron una fuerte polémica y la ministra debió pedir «disculpas a los turistas y a todos los brasileños por la frase infeliz». (Aunque, la verdad, no habría que descartarlo.)
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