5 de septiembre 2007 - 00:00
Un gerente de Nestlé sufrió quemaduras y perdió un dedo al explotarle una carta bomba
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Un gerente de la empresa alimenticia Nestlé resultó herido al estallar una carta-bomba en las oficinas de la firma situadas en el distrito bonaerense de Vicente López.
Según lo que pudieron reconstruir los investigadores, el empresario destinatario abrió ayer el sobre y al ver el libro, que venía envuelto con un papel celofán transparente, lo dejó sobre el escritorio de Venecialle.
Con los trozos de papel que quedaron desparramados, los pesquisas vieron que aparentemente el libro era sobre la pobreza en países de América Central, explicó uno de los investigadores.
Justamente hoy Venecialle encontró el libro, lo abrió y se produjo la explosión en la que terminó lesionado.
Los investigadores dijeron que el ejecutivo herido salvó milagrosamente su vida, ya que la bomba también dejó un agujero en el escritorio, rompió una silla, hizo desprender alguna placas del techo y dejó grandes manchas de pólvora en las paredes.
De inmediato, todo el edificio fue evacuado y los expertos de la Brigada de Explosivos de la Policía bonaerense revisaron el inmueble y otros dos sobres parecidos al que abrió el gerente con la ayuda de expertos de la Policía Federal que colaboraron con un equipo de rayos X.
Los peritos comprobaron que el dispositivo explosivo estaba armado con pólvora, una fuente de energía y cables y tras verificar que no había peligro para los empleados, el edificio fue habilitado nuevamente para trabajar a las 16.
Venecialle fue trasladado en principio al Hospital de Vicente López y de allí fue trasladado fuera de peligro a la clínica Fitz Roy de la Capital Federal, donde intentaban reconstruirle el dedo dañado.
El caso es investigado por el fiscal John Broyad, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Vicente López Este, y por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro.
El fiscal Broyad tomaba esta tarde en su fiscalía declaración al verdadero destinatario de la carta bomba y a otros directivos para que expliquen si estaban amenazados por algún motivo o para intentar identificar a posibles sospechosos del atentado.
El jefe de la DDI de San Isidro, comisionado Juan Carlos Ghillino, dijo a la prensa que hasta esta tarde no se descartaba ninguna hipótesis.
El fiscal también está tratando de identificar con testimonios y con los videos de seguridad de la empresa al motoquero que ayer dejó el sobre con el libro explosivo.
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