3 de agosto 2006 - 00:00

Blumberg pidió se investiguen mafias

Juan Carlos Blumberg
Juan Carlos Blumberg
El juicio por Axel Blumberg tuvo ayer dos hechos significativos. La vinculación del jefe de la banda que secuestró y mató al joven con una concesionaria de autos; y la denuncia del ingeniero Blumberg sobre el accionar de «mafias impunes» que atemorizan a los testigos.

«Esta organización es muy grande, no son sólo «el Oso» (Martín) Peralta o los hermanos (Carlos y José) Díaz o los Sagosrsky, hay otros concesionarios de coches... acá salen a la luz muchas cosas importantes y creo que es importante que el tribunal las investigue a fondo y podamos tener muchos más imputados aquí en el banquillo», expresó Blumberg.

En declaraciones formuladas en la puerta de la Escuela Superior de Prefectura Naval, en Olivos, donde se desarrolla el debate, el padre del joven asesinado y secuestrado en marzo de 2004 dijo que los datos que surgen del debate demuestran que «hay mafias impunes» y que es importante que la sociedad ejerza control para llevar a la Justicia a que actúe.

Precisamente, ayer una vecina de la hermana de «el Oso» Peralta relacionó al jefe de la banda de secuestradores con una concesionaria de autos usados donde, según sospecha la querella, la banda colocaba vehículos robados.

Se trata de Silvia Graciela Torres, quien vive y trabaja en la administración del complejo de monoblocks del barrio Marina-Mercante de Villa de Mayo, donde tiene domicilio Ivana Peralta, hermana de «el Oso».

Torres admitió que tenía miedo de declarar y aseguró que algunas de las cosas que figuran en su declaración de instrucción ella no las dijo y comentó que en aquel momento se sintió maltratada por el fiscal instructor, Jorge Sica.

Ante las preguntas del abogado Roberto Durrieu (h), querellante de Blumberg, la mujer admitió que cerca del complejo hay una concesionaria que «por comentarios de los vecinos» vende autos robados y goza de protección de policías.

La mujer dijo que uno de los dueños de esa concesionaria se frecuentaba mucho con el cuñado de «el Oso» Peralta, aunque subrayó que todo esto lo sabía por «comentarios del barrio» de los que ella no quería hacerse cargo.

  • Testigo

    Torres no sólo fue convocada al debate para que hable de los movimientos de los Peralta en esos monoblocks, sino también porque casualmente la nochedel 22 de marzo de 2004 fue testigo junto a su marido Oscar Quiroga, de la persecución que hubo en Panamericana entre el Volkswagen Passat blindado en el que iban los secuestradores de Axel y la Policía.

    Sobre este hecho, la mujer y su marido, quien también declaró, sólo comentaron haber visto pasar los autos a gran velocidad.

    Otros protagonistas de esa persecución que declararon fueron los policías Adrián Alberto Rodríguez y Omar Blas Bustos, ambos suboficiales de la DDI de San Isidro, que estuvieron a bordo del Chrysler Neón del segundo, junto al oficial Carlos Cáceres.

    Bustos y Rodríguez dijeron que fueron convocados esa misma noche por sus jefes porque iba a producirse el pago del rescate por Blumberg y cuando tuvieron que explicar por qué se inició la persecución y no se respetó el pago, sólo dijeron que cumplieron órdenes.

    Cuando Durrieu (h) preguntósi sabían dónde estaba el ingeniero Blumberg con el dinero del rescate y en qué auto iba, los policías contestaron que no lo sabían, con lo que para la querella quedó en claro que la prioridad aquella noche no fue el pago, sino la detención de los secuestradores.
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