Declaró joven y complicó a Grassi

La situación de Julio César Grassi se complicó ayer por la declaración de una de las supuestas víctimas que ratificó acusaciones.

Una de las presuntas víctimas de Julio César Grassi ratificó ayer sus denuncias por abuso sexual contra el sacerdote en su primera declaración ante el Tribunal de Morón.

El proceso de enjuiciamiento a Grassi por 17 presuntos casos de abuso sexual y corrupción contra tres menores atravesó una extensa nueva audiencia en la que uno de los jóvenes que habría sido víctima declaró «detalladamente y complicó al acusado», según su abogado patrocinador.

El Tribunal Oral de Morón Nº 1 escuchó a Luis, quien ratificó lo que había declarado cuando en 2006 se acercó a una fiscalía de esa localidad bonaerense y denunció que había sido víctima de abusos sexuales que habrían sido cometidos por el sacerdote.

Los hechos de abuso sobre los que expuso Luis, que es testigo, víctima y querellante, habrían ocurrido en la localidad bonaerense de Hurlingham y en El Calafate, provincia de Santa Cruz, cuando el joven tenía 17 años.

Al finalizar la jornada, Jorge Calcaño -abogado que representa a Luis- y Juan Pablo Gallego, patrocinante de otra de las presuntas víctimas, coincidieron en que «la situación procesal del sacerdote es irreversible».

Asimismo, señalaron que con la jornada de declaración del joven Luis, la primera presunta víctima que declara en el juicio oral no público, «comenzó el juicio real al que el acusado no quería someterse».

En tanto, al salir del recinto, el sacerdote acusado señaló en un fugaz encuentro con la prensa que a medida que avanza el proceso de enjuiciamiento se convence más de que será «absuelto».

Vida y obra

Grassi terminó ayer de responder una ronda de preguntas de la querella que había comenzado el miércoles último, tras cinco días de exposición ante el tribunal sobre su «vida y obra» en relación con el sacerdocio, su actividad sexual y su desempeño al frente de la Fundación Felices Los Niños.

Luis seguirá declarando y se someterá a preguntas de la Fiscalía, la querella y la defensa de Grassi el próximo lunes, a las 9, cuando se reanude el juicio.

Antes de ingresar en el recinto, el cura sostuvo que ese peritaje psiquiátrico ratificó que es «una persona normal» y aseguró que los resultados arrojaron que «no soy pedófilo. Por supuesto que no lo soy».

Aunque Calcaño desmintió rotundamente que el informe de los expertos de la Justicia santacruceña hayan librado al sacerdote de ser «un delincuente sexual» y afirmó que el informe no lo había beneficiado al acusado «para nada».

«El texto (con los resultados) dice que Grassi tiene las características de un delincuente sexual. En cambio, todos los peritajes psicológicos que le realizaron a Luis dieron absolutamente normales», dijo Calcaño.